Fue presidente de la Cámara de Diputados por más de una década, hoy, desde su banca representa al justicialismo y brega por un recambio generacional. Teme que la eliminación de las PASO signifique que las dirigencias políticas designen a dedo a sus candidatos y no haya democracia interna.
Sumido en una cuarentena estricta, asume que es un momento para cuidarse, y para él, hay que “volver a encerrarse violentamente una semana”, para que no suceda lo de Jujuy y frenar la escalada. Está completamente a favor de las medidas nacionales de cuidado ante la pandemia, “hizo que ganemos tiempo, que los médicos aprendan más y que haya más medicamentos así como mejores condiciones sanitarias y que no colapse el sistema”.
En diálogo con Salta/12, Manuel Santiago "el Indio" Godoy aseguró que la presencia de Alberto Fernández y Cristina Kirchner “son lo mejor que le pudo pasar al país y a Gustavo Sáenz” en este contexto, por la ayuda que está recibiendo.
Criticó el informe ante los legisladores de la ministra de Salud, Josefina Medrano, “no dijo nada y no se dónde vamos a terminar, si somos un nuevo Jujuy”. Y se sumó a quienes repudian la ley 8.191 (decreto 255/20), que otorga facultades extraordinarias a las fuerzas policiales.
Pero aseguró que “es una responsabilidad de la política y se debe derogar en la Legislatura”, algo que el oficialismo, como en otros temas, “se niega a tratar y miran solo para el Grand Bourg”.
Comenzó a incursionar en la política cuando estudiaba abogacía en Tucumán, en la Liga Independiente Anti imperialista, “luego la dictadura clausuró todo” y con el retorno de la democracia se enroló en las filas del Partido Justicialista, que tenía como líder a Roberto Romero. Desde 1999 a esta parte es miembro fundamental de la Legislatura salteña y hasta el año pasado presidió la Comisión de Acción Política (CAP) del PJ, a la que renunció luego de la últimas elecciones provinciales.
-¿Cómo evalúa la situación sanitaria de la provincia luego del encuentro virtual entre legisladores y la ministra de Salud Josefina Medrano?
-Me hubiese gustado que nos presenten un informe completo de la situación de la provincia, pero no pasó, se basó en generalidades. Siguió repitiendo que hay tubos de oxígeno en todos lados a pesar de que los diputados de distintos departamentos aseguran que no.
Otra cosa que dijo es que recibieron un sistema de Salud un 30% abajo, pero no dijo cómo está ahora, si hemos recuperado o no, no dio ningún dato al respecto y entiendo que Nación le mandó mucha ayuda. Algo que además no dijo ni el 10 de diciembre, ni cuando pasó lo de la emergencia sanitaria en el norte, lo dice ahora, cuando los super oficialistas se van soltando y echando la culpa al gobierno anterior.
Lo más vergonzoso y que yo se lo planteé a la presidencia de la Cámara es que solo vino dos veces: el primero de marzo, por otro tema, y recién ahora, en septiembre, por la pandemia.
Eso sí, si a mí me piden una opinión en este momento, habría que encerrarse violentamente y sólo dejar circular a los esenciales una semana más. Mi temor es que pase lo que pasó en Jujuy. Porque la mayoría de los contactos son producto de las fiestas, los encuentros y la famosa marcha anticuarentena de la que participaron vergonzosamente tres diputados, con una mirada totalmente personal y política y fuera de lo que es el criterio de solidaridad.
Económicamente no se pueden quejar mucho, han recibido infinidad de ayudas del Estado Nacional, entre el IFE, los ATP y otros beneficios. Se reactivó la producción agrícola con cifras records y la industria igual. Por lo que, salvo el turismo y la hotelería, los otros grandes rubros de alguna manera no estuvieron de cuarentena.
-¿Y con el manejo de la deuda externa que tiene la provincia?
-Pasó lo mismo, dijeron que todo era controlable y de repente crean una comisión y se autoriza al ministro para que negocie una deuda, cuando lo primero que tenés que hacer es no pagarle a los acreedores, ahí es donde te llaman y comienza la negociación.
Acá decidieron pagar los intereses sin chistar ahora en agosto, los USD 16 millones, razón por la cual esa comisión de negociación va a comenzar a funcionar en enero del 2022 cuando haya que pagar el próximo vencimiento.
Yo sé que la Nación no estaba muy conforme con esta situación porque ya había entrado en default mientras negociaba hasta que terminó arreglando. La provincia, mientras que Nación arregló a 3,5, sigue pagando intereses arriba del 9%. Entonces ¿para qué se va a apurar un acreedor si te están pagando?
Eso también genera que sigamos trabajando con un presupuesto acotado del año pasado, sin siquiera un inventario de lo que hay, o del detalle de las obras y no hay ni siquiera un indicio que estén preparando un nuevo presupuesto.
-Para controlar la circulación durante la pandemia, el Ejecutivo emitió el decreto 255/20, que sin ser tratado en las cámaras ya se convirtió en ley 8.191
-Es una ley totalmente inconstitucional, no solo lo digo yo, ya lo planteó el CELS y la Secretaría de Derechos Humanos de Nación. Y el Colegio de Abogados y la Federación Argentina se presentaron como amicus curiae.
Yo presenté un proyecto que deroga la 8.191 para crear la misma figura contravencional que tiene esa ley pero manejada por el juez de garantías y los fiscales. Porque la policía había perdido las contravenciones hace cinco años y resulta que ahora las recuperó.
También hay un proyecto que salió del Senado, con apoyo del procurador General de la provincia (Abel Cornejo), creando los juzgados contravencionales y que dice que se deroga cualquier otra norma que se le oponga. Pero la mayoría oficialistas justamente por eso tampoco quiere tratarla.
Pero creo que es una responsabilidad de la política y se debe discutir en la Legislatura, que la política se haga cargo de la situación generada y la derogue. Y si no que se hagan cargo y digan que no la quieren derogar.
-Otro de los temas que no se quiere tratar en la Legislatura es la intervención de Aguaray
-Claro, en ese caso hay que tomar una decisión, porque el proceso que establece la Constitución para el Concejo Deliberante para destituir al intendente (Enrique Prado) ya fracasó, por la cual la única instancia es la intervención o esperar que lo metan preso, algo que puede suceder en breve.
-¿Porqué el oficialismo no avanza en la intervención?
-Por la vieja costumbre de los gobernadores de Salta, que consideran a los intendentes la niña de sus ojos y no se quieren enemistar. Cuando nosotros intervenimos Salvador Mazza, lo hicimos de una, y Urtubey (Juan Manuel) me llamó un momento antes para pedir que por favor no intervengamos porque los intendentes no querían, pero desde la Cámara ya habíamos tomado la decisión.
Así se viene mirando para otro lado con un sinfín de temas y proyectos, podemos sumar la emergencia para la gente de la cultura, otro proyecto mío y que luego el diputado Chibán (Héctor) lo toma, porque está parada sin un ingreso desde que comenzó la pandemia.
Ahí se pide, no para los grandes artistas que están salvados, sino para los artesanos y artistas independientes, que se destinen no más de $5 millones por mes y abriendo la posibilidad de usar los teatros de manera gratuita para, a través de una plataforma en Capital y otra en Orán, se puedan transmitir espectáculos.
Otro de los proyectos míos que dio vueltas, que llegó al Senado y lo cambiaron, es el de donación de plasma para el tratamiento del Covid.
-Sin embargo, se apuran para tratar proyectos para eliminar las PASO (Primarias abiertas)
-Ah sí sí, no está en la agenda el presupuesto y estos temas de los que hablamos y de repente te aparece un tema que, bueno, nos pongamos de acuerdo, las PASO tienen mala fama, especialmente en el Partido Justicialista, de repente te aparecían 15 partidos compitiendo por el mismo puesto.
Me parece que las PASO están condenadas a desaparecer, pero habría que dar total garantía para que los partidos tengan una vida interna y que no los destrocen definitivamente. Que haya una elección democrática en cada uno de ellos, puede ser con la Justicia Electoral participando, haciendo internas que se realicen el mismo día, pero que no nos obliguen a ir en listas únicas.
Hoy a mi me gustaría participar de una interna en el Partido Justicialista, y solamente pretendo que la controle la Justicia Electoral, por ejemplo.
-¿Cómo evaluaría las gestiones de los últimos 20 años? Juan Carlos Romero, Juan Manuel Urtubey, Gustavo Sáenz
-Como una constante. Romero, sus cinco o seis primeros años estuvo bien, recuperando la provincia del estado en que la dejó Roberto Ulloa, pero los últimos cinco años, pésimo. Urtubey llegó generando otra posibilidad en la participación política y emotivamente bien por su buena llegada a la gente, pero los últimos 6 años, mal.
En el caso de Romero, la candidatura nacional le sirvió para volver a ganar la provincia a último momento, la utilizó para eso. Pero en el caso de Urtubey, los últimos cuatro años se notó mucho que la presidencia fue su única dedicación y se olvidó de la provincia.
La dejó en manos de todos los gerentes económicos como Parodi, Yarade, Estrada, que no tenían nada que ver con la política y empezaron a hacerse políticos después de la función pública.
Sáenz no veo que tenga intenciones de ser presidente, por lo cual eliminamos el primer peligro. Tuvo este problema de la pandemia, pero todo el mundo lo quiere ayudar, el otro día estuvieron todos los legisladores nacionales dándole su apoyo y repito, todos lo queremos ayudar, nadie lo quiere perjudicar, ni siquiera del Partido Obrero.
Pero, la verdad, no dijo ni como recibió la provincia ni expresó cuál será su plan económico futuro, todas son expresiones de deseo y cosas que se van a hacer. Pero lo concreto es que lo que lo está salvando son las ayudas extraordinarias de Nación.
Hay que dejar de decir que la gente del norte no se puede lavar las manos porque no tiene agua y esperar que te lo resuelvan, está bien, los de antes no hicieron nada, ahora sería bueno que demuestren qué es lo que hicieron para cambiar eso y que digan qué van a seguir haciendo.
-¿Cuál es su opinión en cuanto a la nueva conformación de la Comisión de Acción Política?
-Yo en el mes de noviembre ya planteé que la CAP no podía existir, porque fue creada por Urtubey, que tenía vocación de ser presidente del Partido Justicialista y la intención de ser presidente de la Nación y mirá donde terminó.
Ya cuando asumió Gustavo Sáenz de intendente (2015) el PJ dejó de recibir los aportes municipales que otorgaba Miguel Isa, sólo siguió aportando el Ejecutivo provincial y el legislativo. Y cuando asumió la gobernación también dejó de enviar esos aportes, que llegan a través de descuentos de que se hacen a los afiliados que trabajan en el Estado.
Todo esto concluyó en marchar hacia el poder de turno, antes ya pasó, pero con convenios firmados y habíamos llegado a un acuerdo con Urtubey para que él lo dirija. Hoy es a ciegas con un hombre de la absoluta confianza del gobernador que es Pablo Outes y todos los demás dijeron que sí, así que bueno, él será la conducción, más allá de los congresales y demás.
Ese seguidismo siempre le hizo mal al Partido, por eso creo que hay que crear una agrupación dentro del PJ para que pueda plantear diferencias mínimamente ideológicas, yo no pienso lo mismo que un montón de compañeros del Partido.
-Desde el oficialismo denunciaron irregularidades en el manejo del dinero en la CAP
-Están todos los balances correspondientes, los del 2018 presentados y aprobados por el congreso del Partido Justicialista en noviembre del 2019. Y los del año pasado también absolutamente presentados en el Juzgado Federal, las rendiciones que nos corresponden como partido político, en el provincial las que corresponden del dinero que ingresa a través del Juzgado Electoral.
Hasta que me fui, todos los gastos del Partido estuvieron totalmente pagados. En ese momento recibíamos de la Cámara de Diputados cerca de $700.000 y de la de Senadores unos $500.000. Mientras que del Ejecutivo $800.000.
En consecuencia, cuando yo renuncié, el partido estaba al día y están todas las rendiciones hechas, así que no tendré ningún problema en responder a cualquier citación que haga cualquier autoridad competente.
-Alberto y Cristina, cuál es tu opinión
-Después de la pandemia de Macri, ellos son una brisa fresca de esperanza y que contempla toda la unidad del amplio arco de los sectores populares. Desde lo emotivo, la fuerza y la movilización que transmite Cristina hasta la sabiduría, paciencia y razonabilidad de Alberto.
Eso se refleja en las medidas tomadas por el gobierno. Desde la renegociación de la deuda externa, la ayuda social y los créditos para reactivar la producción.
Con la pandemia están logrando lo que se propusieron, alargar los brotes para prepararse, ganar tiempo y en ese tiempo experiencia, que haya otros tratamientos y nuevos medicamentos para disminuir las muertes. De aquí vamos a salir con un sistema de salud fortalecido.
-¿Cuándo y cómo ingresó en la política? y ¿porqué el justicialimo?
- Yo arranqué en la universidad, cuando estudiaba en Tucumán, en una agrupación socialista de izquierda que se llamaba LIA (Línea Independiente Antiimperialista) integrada también por peronistas. Mi costado peronista siempre fue progresista.
Después llegó la dictadura y el silencio total, pero en 1983 con la aparición de Roberto Romero, que para mí fue uno de los pocos peronistas que en la provincia tuvo totalmente una visión de cambio, adherí y participé activamente, primero fui juez, cuando lo elegía el gobernador y a los dos años fui secretario de Gobierno y de ahí ya empecé mi carrera política.
Después llegué a diputado en reemplazo de Urtubey en 1999, que se fue como diputado nacional y revalidé esa banca en 2001 y de ahí en adelante.
- ¿Y el año que viene?
-No sé, si hoy me preguntan digo que no, que voy
a empujar para que entre gente joven. Es mi idea, aportar por afuera, pero no
sé que pasará el año que viene.