En la jornada que inauguró los entrenamientos y los tiempos del holandés Ronald Koeman, siguió la polémica en torno a la salida de Lionel Messi del Barcelona: Jordi Mestre, quien fue vicepresidente del club catalán al momento de la firma del contrato que el argentino buscar romper, reconoció este lunes que "no tiene sentido firmar un contrato con un jugador y que marche cuando le dé la gana" y señaló el 10 de junio como la fecha clave hasta la que, en teoría, el futbolista habría tenido tiempo para pedir su libertad de acción en forma gratuita.

La aplicación de esa cláusula -que figura en el documento donde Messi firmó su continuidad con Barcelona hasta junio de 2021- es la que pidió el rosarino de 33 años hace una semana atrás y por la que no se presentó al inicio de la pretemporada de este lunes.

"Recuerdo que había una oferta de contrato a Leo Messi con una cláusula de 400 millones de euros, pero como nos quitaron a Neymar con la cláusula de 200 millones, ésta aumentó hasta los 700 millones de euros. La clave de todo es el 10 de junio", aseguró el ex directivo, que abandonó su cargo el año pasado, en diálogo con el programa "Tu Dirás" de la cadena radial catalana RAC1.


El domingo, LaLiga española respaldó la posición del club y afirmó que no entregará el transfer de salida a Messi porque tiene contrato vigente.

Mestre recordó los detalles de aquel contrato que se firmó en 2017. "No me consta que Messi se puede liberar sin pagar la cláusula. No tiene sentido firmar un contrato con un jugador y que marche cuando le dé la gana. Los contratos deben cumplirse y lo firman ambas partes. Lo que me dicen desde el club es que hay una cláusula de 700 millones de euros y que si Messi quiere irse, debe pagar. El club lo tiene muy claro. Con Neymar el PSG pagó la cláusula", consideró el dirigente.

Mestre, quien presentó la renuncia de su cargo como vicepresidente del Barcelona en julio del 2019 -tras mantener diferencias con la junta directiva encabezada por Josep María Bartomeu-, ratificó que no ve otra salida que la batalla legal que está ocurriendo estos días: "ahora ya es tarde para pactar", advirtió, porque se llegó a "una dinámica de abogados y burofax que ha hecho mucho ruido".