En medio de un clima de máxima tensión, el Frente de Todos decidió –tras ocho horas de discusión en la comisión de Labor Parlamentaria sin arribar a ningún acuerdo– ponerle fin a las imposiciones de Juntos por el Cambio de condicionar la agenda parlamentaria del Gobierno para sesionar en forma remota y clausurar el funcionamiento del Congreso. Por eso, acordó con el resto de las bancadas opositoras renovar el protocolo para el funcionamiento virtual mixto de la Cámara de Diputados por otros 30 días y comenzar la sesión convocada para ayer que arrancó con el escándalo desatado por los 94 diputados opositores que coparon el recinto. El interbloque de la alianza opositora, abroquelada en la postura radicalizada que precede el regreso de Mauricio Macri tras su viaje a Europa, rechazó la prórroga, afirmó que judicializará la sesión y volvió a reclamar que “los temas sensibles” se debatan únicamente en forma presencial. La postura del macrismo busca vetar de manera concreta el tratamiento de forma remota de la reforma a la justicia federal y de la nueva fórmula de movilidad jubilatoria, pero también podría alcanzar al aporte extraordinario de las grandes fortunas y al presupuesto 2021.
La reunión de Labor Parlamentaria arrancó antes del mediodía y fue tan álgida como extensa. Pero las posturas ya estaban echadas de antemano. El Frente de Todos no estaba dispuesto a que Juntos por el Cambio restrinja la agenda del Gobierno y paralice al Congreso. En ese marco, JxC insistió en condicionar los proyectos que deben llegar al recinto para el debate virtual y anular de esa posibilidad la reforma a la justicia federal y la movilidad jubilatoria, de manera explícita, y varios otros proyectos de modo muchos mas sigiloso.
Los jefes del interbloque macrista llegaron a la reunión de Labor en el Salón Delia Parodi con la estrategia radicalizada que avaló la Junta Nacional de la alianza opositora, que incluyó la arenga anti gobierno del ex presidente Mauricio Macri desde sus vacaciones en Europa y que estará de regreso en el país la semana próxima para encabezarla. Mario Negri (UCR), Cristina Ritondo (PRO) y Maximiliano Ferraro (CC), plantearon su decisión de sesionar en forma presencial porque el protocolo de sesiones remotas estaba vencido. Afuera, esperaba gran parte de su tropa, que en otra travesía esperaba el visto bueno para copar el recinto. Unos 26 diputados radicales, 44 macristas y 14 lilitos, de acuerdo a una lista prolijamente redactada que se encargaron de difundir.
Del otro lado de la mesa de negociación, el titular de la Cámara, Sergio Massa; el jefe de la bancada del FdT, Máximo Kirchner; su segunda Celilia Moreau y la secretaria parlamentaria, Cristina Alvarez Rodríguez, propusieron la prórroga del protocolo para las sesiones mixtas por 30 días más y sin condicionamientos temáticos. Una propuesta que avalaron la mayoría de los otros bloques opositores.
Entonces, JxC ofertó prorrogar el protocolo remoto sólo para la sesión de ayer. Pero condicionaba cualquier tiempo mayor a que no se trataran ni la reforma a la justicia federal, ni la movilidad jubilatoria. El oficialismo contrapropuso renovar el protocolo y que quienes quisiesen hacerlo en forma presencial lo hagan, y también aquellos que por motivo de la pandemia prefieran hacerlo en forma virtual lo puedan hacer. Además, Massa señaló que la Cámara garantizaría un lugar más amplio que el recinto para algunas de las sesiones que la oposición considerara “conflictiva”.
La postura oficialista incomodó a JxC y desató una discusión entre ellos. Tras la disputa interna, la oposición terminó por rechazar la propuesta y propusieron para sesionar en forma presencial el Teatro Colón y el CCK. Desde el FdT le sumaron color al debate y propusieron el Club Social y Deportivo Lafferrere, en el corazón de La Matanza.
Mientras los cuartos intermedios se sucedían en Diputados, Cristina Fernández de Kirchner tuitió “te vas a sorprender tanto como yo de las cosas que hace el macrismo en la Legislatura porteña” y reprodujo un hilo de tuits de la legisladora Lucia Cámpora (FdT). Allí, detalla que así como el macrismo pidió no debatir en el Parlamento nacional la reforma judicial por no ser un tema “prioritario”, casi al mismo tiempo la Legislatura porteña debatió proyectos que no parecen ser urgentes en relación a la pandemia, tales como: “la reforma al Consejo de la Magistratura y el ministerio público y la designación de 4 jueces (Ver aparte).
Al tiempo que Cámpora remarcaba “las incongruencias” del jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, que reclama tiempo para tratar la reforma a la justicia federal en el Congreso, el debate sobre las reforma a la magistratura porteña “duró diez minutos en la comisión de Justicia”.
El último cuarto intermedio no sumó nada, mas que una tregua en la discusión que no llegó a un acuerdo. El FdT sostuvo que el protocolo para sesiones remotas “es claro y dice que mientras esté vigente el ASPO en todo el territorio nacional el protocolo está vigente”. Una interpretación que suscribieron en un acta de Labor Parlamentaria junto al resto de los bloques políticos (menos JpC) para renovar el protocolo.
Afuera del Delia Parodi, cada uno dio su versión. “El 4 de agosto fue la última sesión mixta y venció el protocolo que habíamos acordado por consenso y unánimemente para sesionar por vía excepcional durante este tiempo”, arrancó Negri. “Ingresaremos al recinto, vamos a impugnar la sesión por el mecanismo que corresponde y agotaremos todas las instancias, incluidas judiciales, porque consideramos que nos asiste la razón, no es un capricho”, agregó intransigente.
“El parlamento tiene la posibilidad de discutir todos los temas. La mayoría de los diputados de esta Cámara están dispuestos a seguir trabajando de manera remota, respetando el ASPO”, sostuvo Massa y agregó: “Es muy raro que en el Senado sesionen de forma remota y en Diputados de golpe no quieran. Pareciera que de golpe de algún lugar lejano vino una orden de que no sesionarán”. “Nuestra responsabilidad es darle leyes a la Argentina, hacer funcionar el Congreso, y la incomprensión de un sector no va a detener el funcionamiento de la democracia argentina”, sentenció.