Cientos de miles de alumnos regresaron a las aulas en Inglaterra y Gales luego del rechazo que manifestaron durante semanas los sindicatos de maestros. Los niños tuvieron que permanecer en grupos cerrados para evitar contacto con otros alumnos. A los estudiantes de secundarios se les pidió llevar barbijo únicamente en espacios comunes. Reino Unido confirmó 1.295 nuevos casos de coronavirus y tres muertes en las últimas 24 horas. Con estas cifras, el país llegó a los 335.873 contagiados y 41.501 muertos desde el inicio de la pandemia.
La decisión fue tomada por el primer ministro Boris Johnson en sintonía con otros países europeos. Johnson había dicho la semana pasada que el riesgo de contagio era mínimo. “Las oportunidades de una generación están en juego. Sería enormemente perjudicial para el desarrollo de los estudiantes y su salud no concurrir a la escuela”, aseguró el premier. El regreso a clases se realiza con un sistema de controles para mantener seguros a todos los alumnos, profesores y personal, indicó el gobierno británico. “Minimizaremos los contactos directos y vamos a mantener el distanciamiento social siempre que sea posible", informó el ejecutivo en un comunicado.
Por su parte el ministro de Educación Gavin Williamson enfatizó que la medida se tomó por el bien de los chicos. “No subestimo lo desafiantes que fueron los últimos meses, pero sé lo importante que es para los niños volver a la escuela, no solo para su educación, sino también para su desarrollo y bienestar”, manifestó el ministro. El gobierno pidió a los padres de los alumnos no permanecer durante mucho tiempo en los establecimientos. En Londres, las compañías de transportes tuvieron que preparar sus micros siguiendo un protocolo especial. A diferencia de Inglaterra y Gales, las clases en Irlanda del Norte comenzaron el lunes y en Escocia lo hicieron el 11 de agosto pasado.