"Es el primer día, después de tantos meses, que voy a poder dormir tranquila". Con esas palabras, Melisa manifestó en redes sociales la tranquilidad que le generó la detención de su ex pareja, a quien denunció por hostigamientos, acoso, amenazas y un último hecho en el que corrió peligro su vida, por el que se espera la imputación de tentativa de femicidio. "Esta vez, la Justicia actuó y detuvieron a Nicolás Rivas. Ahora debe estar sintiendo lo mismo que yo al estar presa de mi libertad", expresó la mujer de 33 años, cuyo padecimiento generó una movilización en Tribunales provinciales, hace dos semanas, con la consigna de "prevenir femicidios", encabezada por el club Cóndor. Desde el Ministerio Público de la Acusación indicaron que el hombre será imputado hoy, en la causa que tiene a cargo la fiscal María Teresa Granato. Convocan a acompañar el pedido de prisión preventiva, en Corrientes al 2100. La víctima expresó que espera poder "vivir en paz".
La jornada del 18 de agosto pasado fue difundida como "18A, vivas reaccionamos". La preocupación tenía que ver con que el acusado incumplía la prohibición de acercamiento hacia Melisa y recordaron que tiene antecedentes violentos: en 2017 fue imputado por hechos cometidos contra otra mujer de la ciudad de Pérez, que terminó internada con el 25 por ciento del cuerpo quemado. En ese entonces, dieron cuenta de que Melisa no tenía paz, por lo que hizo una publicación en redes sociales que fue compartida 120 mil veces, en la que relató el calvario: huevazos en su ventana, obstáculos para entrar o salir de su casa, cortes de luz hasta seis veces por día, llamados, molestia a sus familiares, amigas y compañeras de trabajo, mensajes e insultos por redes sociales, entre otras cuestiones.
La denuncia fue presentada en junio pasado, pero la queja tuvo que ver con que recién un mes después le dieron un botón de pánico, mientras el acusado seguía libre, incumpliendo una orden judicial y acosándola.
Ayer, tras tomar conocimiento de la detención del imputado, luego de un último suceso en el que puso en riesgo la vida de Melisa mientras ella manejaba hacia Villa Gobernador Gálvez, desde el club Cóndor y Juventud Unida celebraron: "Logramos que detengan al agresor, gracias a las acciones que exigieron la prevención de femicidio". También lamentaron que en el suceso del 28 de agosto "intentó matarla: arrojó piedras con la intención de que pierda el control de su vehículo". Por eso, esta mañana concentrarán en el Centro de Acceso a la Justicia (Corrientes 2114), a las 10.30, para acompañar a Melisa durante la audiencia, y exigir que el acusado sea imputado por el delito de tentativa de femicidio.
En tanto, desde Fiscalía indicaron que "llegaron informes de telefonía celular sobre números privados desde donde amenazaban a la víctima"; y que "se solicitaron informes a Facebook e Instagram".
En su publicación de anteanoche, donde dio a conocer la detención, Melisa enumeró aquello que dejará de padecer: "Despertarme sobresaltada cada vez que sonaba el timbre a la madrugada o por llamadas de privado; salir y entrar sin tener que estar mirando para cada lado por si estaba afuera, o rogar que justo haya un vecino en la vereda. Poder ir a comprar lo que me hacia falta".
Sobre lo que se podría resolver hoy la jueza Valeria Pedrana, instó: "Esto no terminó acá. El juez (por la jueza) decide si liberarte y hacerme volver a vivir el infierno que vivía, o encerrarte y dejarme vivir en paz", escribió la mujer.