Un estudio del Equipo Transfronterizo Interdisciplinario (ETI) con perspectiva de género, liderado por la abogada y diputada del Mercosur Cecilia Britto, reveló la escasa participación que tienen las mujeres de Misiones en la política y en la construcción del poder. El trabajo de investigación realizado por ETI también da cuenta de la violencia política e institucional ejercida contra las misioneras y concluye que las leyes de paridad "son necesarias pero no suficientes".
De acuerdo al informe, denominado "Mujeres en el poder y el poder de las mujeres", la participación de las misioneras en los cargos ejecutivos es mínima: de los 77 municipios que tiene la provincia, solo 5 están liderados por mujeres, es decir, apenas el 7%. En los cargos del gabinete provincial, en tanto, esa participación representa el 26 %.
Las primeras elecciones con cumplimiento de la Ley Provincial de Paridad, detalló el estudio, "sin duda han dado un espacio de garantía de participación a las mujeres en el Poder Legislativo, donde el cupo femenino pasó del 30% al 48%, generando una justicia respecto de la igualdad", hecho que no se vio reflejado a nivel municipal.
Sin embargo, se preguntan les especialistas en el informe, "¿Quiénes son esas mujeres que llegan? ¿Existe un sesgo estereotipado sobre quiénes pueden llegar?". Los datos relevados, consideraron, son "preocupantes": "Hay un 50% más de probabilidades de que llegue a ser diputado un hombre sin título de grado que una mujer".
Respecto del Poder Judicial, "uno de los poderes del Estado cuyo acceso requiere instancias de formación y concurso", la paridad "se da de manera natural", sostiene el documento. Sin embargo, advierten les investigadores, esto no necesariamente significa que la justicia actúe con perspectiva de género.
Para graficar ello, el informe menciona algunos casos testigos que dan cuenta de los "vestigios patriarcales" que posee la Justicia de Misiones, "guiada por prejuicios y estereotipos", entre ellos el de Cristina Vázquez y Cecilia Rojas y el de María Ovando.
En el estudio liderado por Cecilia Britto también se realizó un relevamiento de los comentarios que los lectores hacen en los portales provinciales de comunicación.
Según se pudo reconstruir, el 61% de los agravios referidos a la gestión política están dirigidos a funcionarios de género masculino. Sin embargo, el 73% de los agravios que hacen alusión a la condición de género están dirigidos hacia las mujeres, "lo cual nos pone en escena la realidad, donde la sociedad civil es mucho más crítica con las mujeres por su vida privada que por los logros o los modos en los que gestionan los recursos misioneros".
Poner en agenda la desigualdad de género y luchar contra la violencia hacia las mujeres
El trabajo de investigación, contó a Página/12 Cecilia Britto, diputada del Mercosur por Misiones, surgió luego de una reunión con el Equipo Latinoamericano de Género y Justicia (ELA), "pioneros en trabajar con informes que den cuenta de la violencia contra las mujeres en el ámbito de la política".
"Nosotros también queríamos abordar esto, sobre todo en el contexto de la cantidad de leyes de paridad que se iban dando tanto en Nación como en las provincias, replanteándonos si la paridad numérica es suficiente, porque muchas veces esa paridad no es sustantiva, no es una paridad que represente a toda la diversidad de mujeres y géneros", aseguró la diputada del Mercosur.
De hecho, señaló Britto a este diario, "la participación de personas transgénero en Misiones es nula en todos los órdenes" y, aunque "hemos tenido dos mujeres vicegobernadoras", recordó, "nunca se les ha dado la posibilidad de ser reelectas".
"También queríamos exponer cómo fue naturalizándose la violencia contra las mujeres que llevan adelante tareas dentro de la política a través de los medios de comunicación", sobre todo "en el interior de la provincia, donde todavía tenemos un ejercicio patriarcal muy afianzado", subrayó.
"Creo que esto puede servir para poner en la agenda desde un equipo interdisciplinario estas cuestiones, que son con las que queremos trabajar", expresó Britto. "Queremos que no sea el poder masculino el que construya los estereotipos de mujer que van a llegar a ocupar cargos. Buscamos ser parte de la construcción de ese poder y dentro de ese ser parte y ejercer el poder queremos que no venga acompañado de la violencia", concluyó.