"Claramente fue culpa de la oposición", insistió anoche el presidente Alberto Fernández respecto al show montado por los diputados de Juntos por el Cambio en el Congreso, cuando buscaron impedir que la Cámara baja sesione como lo venía haciendo hasta allí, de forma mixta. El Presidente recibió ayer en Olivos al titular de Diputados, Sergio Massa, y al jefe del bloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner, para resolver cómo seguir. No habrían tomado ninguna determinación y persistía el enojo respecto a la postura tomada por el macrismo. "No me voy a callar lo que veo", advirtió Fernández sobre su malestar por el bloqueo que intenta la oposición, estrategia que adjudicó en parte a "un ex presidente que desde Suiza le dice a la gente que salga a contagiarse". Mauricio Macri vuelve este jueves al país luego de su mes de vacaciones en Europa.

"Después del caos que dejaron en la Argentina es bueno que se pusieran a trabajar", expresó Fernández en una entrevista con el programa "A Dos Voces", en el que en varios tramos mostró su fastidio por la situación. "Querían estar presentes en el recinto, se los invitó a estar presentes, pero se levantaron y se fueron", relató la situación vivida en el Congreso. Fueron ocho horas de negociaciones que encabezó Massa junto a los jefes de los bloques el martes, en las que diferentes propuestas terminaron invariablemente en punto muerto por la cerrazón opositora que sólo aceptaba que se hiciera una sesión presencial, pese a que se atraviesa el peor momento de la pandemia. 

De acuerdo a las versiones que circulaban en el oficialismo, Massa era un poco más contemplativo a abrir un canal de negociación con la oposición mientras que a Máximo se lo veía más cerrado a negociar porque evalúa que el bloque minoritario busca imponerle la agenda de temas al oficialismo y de mala manera. Del encuentro en Olivos salió la versión de un supuesto aval presidencial a avanzar en la posibilidad de realizar sesiones presenciales en un lugar más amplio que la Cámara, pero desde el bloque del Frente de Todos desmentían esa posibilidad. 

El Presidente aprovechó la entrevista para corregir una gaffe que había cometido a la mañana en su discurso en el acto por el Día de la Industria, en el que había sostenido que los diputados no habían podido sesionar por culpa de la oposición, lo que había impedido que se votaran dos proyectos consensuados como el del apoyo al turismo y la gastronomía y el que actualiza las penas por la pesca ilegal en la plataforma argentina. Sin embargo, luego del escándalo, la Cámara sesionó hasta la madrugada con los otros bloques opositores que acompañaron el quórum. "Por ahí no fui del todo claro. La ley se sancionó, pero no fue por voluntad de la oposición. La oposición lo que hizo fue tratar de impedir de cualquier modo que tengamos una respuesta para el turismo", explicó.

El interrogante es saber ahora cómo seguirá funcionando el Congreso. En principio, para hoy está convocada una sesión en el Senado y los legisladores del macrismo adelantaron que participarán. Los senadores, especialmente los que responden a los gobernadores, muestran una postura mucho más dialoguista con el oficialismo, más allá de las fuertes discusiones de los últimos debates.

De hecho, el Presidente tiene en análisis un viaje al interior para la semana que viene. Dos gobernadores radicales, el mendocino Rodolfo Suárez y el jujeño Gerardo Morales, lo invitaron, cuando estuvieron en Olivos, a visitar sus provincias que hoy atraviesan una complicada situación por culpa de la expansión del coronavirus, luego de que ambas jurisdicciones buscaran hacer punta con las aperturas en las primeras semanas de la cuarentena. Cerca del Presidente destacaban especialmente esta invitación que había recibido Fernández de parte de dos gobernadores opositores que, además, suelen expresar en público su agradecimiento a la colaboración que están recibiendo de parte del gobierno nacional para atender la emergencia. El dato vendría a desmentir todo lo que están diciendo desde los sectores más duros de Juntos por el Cambio respecto al Gobierno. 

El Presidente confirmó que irá, en principio, el lunes a Mendoza y se verá si ese día u otro a Jujuy. Será su vuelta a los viajes al interior, tal como hizo desde los inicios de la gestión y debió frenar cuando el AMBA se convirtió en el principal foco de los contagios y obligó a evitar los viajes a otras partes del país sin casos. Ahora la situación en el área metropolitana se mantiene estable, en un nivel alto de infectados, mientras los contagios crecen sin cesar en varias zonas del interior. En este plan se incluye la presentación de las anunciadas medidas para la recuperación de las economías de cada región. La idea es que el Presidente lance las propuestas junto a los gobernadores.