Luis Tedesco se desempeñó hasta hace pocos días en el área de Electrónica de la sucursal de Coto en Ciudadela. Fue despedido tras presentar síntomas de Covid-19 y haberse autoimpuesto una cuarentena de dos semanas. Al volver a su trabajo fue increpado y lo cesantearon.
El joven despedido contó a este diario que estuvo aislado en su casa "del 6 al 22 de agosto" luego de haber presentado síntomas ligados a la infeción. Todo comenzó cuando Tedesco fue a buscar a un familiar deportado de los Estados Unidos. En un cruce con la Policía, los efectivos lo increparon y le manifestaron que debía hacer cuarentena por estar en contacto con alguien que venía del exterior, cosa que le ratificaron al llamar a la línea 148. En ninguno de los casos, ni con la Policía ni por teléfono, consiguió que alguien expidiera un certificado para presentar ante su empleador.
"Tuve síntomas, me hicieron el hisopado gracias a la prepaga y me dio negativo, pero me dijeron de quedarme en mi casa", comentó. En el interín, según su relato, un compañero de sucursal dio positivo de Covid-19.
Tedesco comentó que, cinco días de después de comenzar el aislamiento, la empresa lo intimó a reincorporarse. "Me obligaron a ir. El 14 de agosto me presenté y no me dejaron ingresar". Tras haber pasado apenas una semana en su casa, y de haber vuelto para trabajar un día, al día siguiente la empresa le anunció la desvinculación. "Me echaron sin telegrama", comentó.
El 26 de agosto, Tedesco volvió al Coto de Ciudadela. "Fui con testigos, me dejaron pasar y pude hablar con las delegadas. Me dijeron que la empresa es la que dicta los protocolos. Ahí apareció el jefe de operaciones y me dijo que me tenía que sacar la credencial, que no hiciera lío".
En ese punto, Tedesco asegura que fue golpeado por su superior y por un empleado de seguridad, y comenzó a grabar con su celular. "Hice la denuncia y me llegó el telegrama de despido, dicen que tuve ausencias sin justificar y que generé disturbios". Se defiende de la acusación de haber golpeado a quienes él dice que lo golpearon. "Mi ahora ex jefe es un ex militar, un hombre corpulento y entrenado, ¿cómo me voy a medir con él?". En las últimas horas, por su parte, cobró la liquidación por el despido.
Cabe recordar que Coto acumula denuncias de empleados por casos de coronavirus. Por caso, los trabajadores afirman que hay más de 500 contagios de las sucursales del AMBA ante la pasividad de la empresa. El pasado fin de semana hubo una pegatina de afiches que denunció la situación.