La actividad industrial cayó un 6 por ciento en febrero en relación al mismo mes del año pasado y en el primer bimestre acumula una merma del 3,5 por ciento. Según los datos del Indec, todos los sectores de la manufactura local, sin excepción, mostraron caídas interanuales, lo que deslegitima el relato del Gobierno acerca de los brotes verdes y la supuesta bonanza económica que estaría al caer. Los rubros de peor desempeño fueron el textil, edición e impresión, automotor y siderurgia. Los números oficiales de la industria, que es determinante en el nivel de empleo, serán difíciles de cuadrar dentro de los “10 datos que muestran señales de crecimiento” que presentó anteayer el ministro de la Producción, Francisco Cabrera.

En febrero, la industria alimenticia cayó 4,2 por ciento a raíz del sector de lácteos (-16,4), molienda de cereales y oleaginosas (-13,7) y carnes rojas (-3,2 por ciento). La situación más dramática se vive en el sector lácteo, donde muchas empresas, entre ellas Sancor, atraviesan una crisis con cierre de plantas, despidos y suspensiones. Esta semana se conoció el caso de la empresa de quesos Magnasco, que cerró su planta en Santa Isabel, Santa Fe. Los directivos de la firma enviaron 26 telegramas de despidos a sus operarios. La crisis láctea despertó reacciones aisladas por parte de los gobiernos provinciales pero el Gobierno nacional no actúa con decisión. “Las herramientas creadas por el Gobierno no lograron frenar la sangría de producción lechera y el cierre de tambos”, denunció la comisión de lechería de la Federación Agraria. En el caso del tabaco, la caída en febrero fue del 7 por ciento.

La mayor baja, del 22,5 por ciento, se registró en el sector textil. “El bajo desempeño de la producción de hilados de algodón se vincula con el menor nivel de ventas en el mercado interno. En el caso de la elaboración de tejidos se observa un menor consumo interno y un incremento de las importaciones en determinados segmentos de la cadena”, describió el Indec, mejor de lo que lo suelen hacer los voceros del Gobierno. Por eso la Fundación ProTejer criticó hace dos semanas que “la realidad económica por la que atraviesan las empresas y trabajadores de la cadena textil e indumentaria dista de ser bien comprendida por parte del Gobierno nacional, lo que se desprende de las salidas de prensa de sus funcionarios”. En febrero también cayeron papel y cartón (-2,4), producción de editoriales e imprentas (-12,0) y refinación de petróleo, que bajó un 9,2 por ciento.

Sustancias y productos químicos cayó 4,1 por ciento, traccionado por fibras sintéticas y artificiales (-8,4 por ciento), materias primas plásticas y caucho sintético (-7,4), agroquímicos (-5,5) y gases industriales (-5,2 por ciento). Además, la producción de neumáticos bajó 18,5 por ciento y las manufacturas del plástico, un 5,1 por ciento. Los insumos de la construcción cayeron un 7,2 por ciento, en línea con el dato negativo en el sector que ayer informó el Indec (ver nota aparte).

La caída de la siderurgia fue del 9,3 por ciento a partir de la merma del acero crudo (-9,9) y del aluminio primario (-7,3). El organismo estadístico aclaró que el sector agroindustrial está impulsando la producción de laminados planos en caliente y que el hierro redondo para hormigón viene en alza por la obra pública, a pesar de que no se refleja en los datos sectoriales. El nivel de actividad en las terminales automotrices cayó en febrero un 18,6 por ciento en la comparación anual, mientras que la industria metalmecánica lo hizo en un 8,5 por ciento.

Si en lugar de tomar como referencia la producción de febrero se tiene en cuenta la evolución del bimestre en relación al mismo período de 2016, como aconseja el Indec en el informe industrial difundido ayer, todos los sectores de la manufactura presentan caídas salvo el automotor, que registra un alza del 11 por ciento. La industria textil baja un 16,8 por ciento, seguida de edición e impresión (-9,5), siderurgia (-9,4), insumos de la construcción (-6,8), papel y cartón (-5,9), tabaco (-5,6), metalmecánica (-5,1), refinación de petróleo (-4,6), caucho y plástico (-4,3), industria alimenticia (-3,1) y sustancias y productos químicos (-1,8).