Papicha – Perseguida por la tradición        5 Puntos

Papicha, Francia/Argelia/Bélgica/Qatar, 2019.

Dirección: Mounia Meddour.

Guion: M. Meddour y Fadette Drouard.

Intérpretes: Lyna Khoudri, Shirine Boutella, Amira Hilda Douaouda, Yasin Houicha, Zahra Manel Doumandji.

 

Estreno en CineplayMax

A fines de los años 90, en el marco de una guerra civil de hecho entre el gobierno y la oposición islámica, grupos fundamentalistas argelinos cometieron atentados contra la población civil, que incluyeron varias masacres. En ese contexto planta su ficción (“libremente inspirada en hechos reales”) Papicha, dirigida por la realizadora Mounia Meddour, nacida en Moscú de familia argelina y radicada en París. La película se presentó en la sección Un Certain Regard del Festival de Cannes 2019 y hasta el momento no se estrenó en su país. Papicha no narra ese conflicto político en forma directa (no al menos hasta su último acto), sino a través de las consecuencias que la intolerancia religiosa tiene en un grupo de muchachas veinteañeras, que aspiran a vivir con las libertades propias de las democracias occidentales y chocan contra el muro del extremismo religioso.

La protagonista, Nedjma (la fotogénica Lyna Khoudri), cursa la facultad, pero su pasión es el diseño de ropa que vende en forma clandestina, ya que no usar hijab --vestido que cubre parte de la cara-- puede ser peligroso. Las paredes de Argel están cubiertas de afiches amenazantes para las mujeres que renieguen del uso de esa prenda, y durante una salida nocturna Nedjma y su mejor amiga, Wassila (Shirine Boutella) se ven obligadas a cambiar rápidamente de ropa, ante un retén policial. Dispuesta a defender su libertad individual, Nedjma se dedica a pintarrajear y arrancar los afiches, así como a escribir sobre ellos “Peace and Love”, y en un momento tiene una idea que roza la herejía: hacer un desfile en la facultad, con sus amigas como modelos, usando haïks (otra clase de vestimenta islámica) pero “releídos” como vestidos occidentales. Ni ella ni sus amigas saben el destino que les espera.

 

Como la reciente Unorthodox, que puede verse en Netflix, Papicha es una película programática, que pone la narración al servicio de sus temas. Desde un primer momento está claro que la intolerancia y la violencia se van a abatir sobre las protagonistas, que osan desafiar el mandato religioso en soledad. Está claro también que se van a cruzar con algún joven que se horrorice ante el hecho de que asistan a la universidad, con algún otro que quiera hacer de ellas esposas sumisas y obedientes, y que van a sufrir algún intento de violación. Está claro también que no se dejarán intimidar así como así. Algunos detalles son sorprendentes. En un momento una chica muy cercana a la protagonista es asesinada, y a la escena siguiente Nedjma parece haber olvidado lo que en la escena previa la dejó en estado de shock. El padre de Nedjma no aparece en toda la película, y no hay ninguna referencia a esa ausencia, se trate de una muerte, un viaje, una separación o un abandono. La última parte de la película, por otra parte, replica el modelo de ciertas comedias y dramas hollywoodenses, en los que los protagonistas montan un show en el que lucirán sus talentos, para demostrar lo que valen a quienes no creyeron en ellos. Con la diferencia de que aquí los que se oponen cargan armas de guerra.