A través de un breve comunicado, el gobierno de facto de Bolivia admitió haber contratado a la empresa estadounidense CLS Strategies, cuestionada por desarrollar campañas digitales de desinformación a través de cuentas falsas. La consultora prestó sus servicios luego de las elecciones de octubre de 2019 "para realizar una tarea de cabildeo en busca de respaldo a la democracia boliviana y en apoyo de la celebración de nuevos comicios presidenciales". Pero el documento, presentado por el régimen para "clarificar" su situación tras la difusión de un artículo del Washington Post que expuso el irregular funcionamiento de la compañía, es más bien una declaración de principios: en el marketing político, cabildear alude a hacer lobby para influir y alcanzar determinados fines.
El miércoles, Facebook había anunciado la eliminación de una "red de desinformación" con ramificaciones en distintos países. A través de CLS, dicha red publicaba contenido a favor del gobierno transitorio de Bolivia. Se trata de 133 cuentas operadas desde Estados Unidos que violaron la "política de Facebook contra la injerencia extranjera y el comportamiento inauténtico coordinado". La investigación del periodista Adair Pinto publicada en Página/12 reveló que CLS había sido contratada por una suma de mil dólares diarios por una campaña comunicacional realizada entre diciembre de 2019 y marzo de 2020. "Gracias a esta investigación se ha descubierto cómo articula mediáticamente el gobierno de facto este tipo de estrategias con Estados Unidos para sembrar una realidad paralela con el objetivo de mantenerse en el poder", asegura Pinto en diálogo con este diario.
El gobierno de Áñez alegó que CLS Strategies "logró contactos entre autoridades del gobierno boliviano y funcionarios del ejecutivo y legislativo de Estados Unidos". El comunicado oficial agrega que CLS no pudo recibir su pago por los servicios prestados "debido a las restricciones legales vigentes". Sin aportar demasiada claridad al nexo que los une, el régimen fundamentó su alianza con la consultora estadounidense en el "respaldo de la democracia", asegurando que "no ha contratado a esta empresa para ningún otro servicio o actividad".
¿Cómo operaba CLS?
Según el Washington Post, en Bolivia existió una red de desinformación a cargo de CLS Strategies, empresa de relaciones públicas con sede en Washington que invirtió millones de dólares para apuntar a usuarios en América latina. El diario menciona a un socio de CLS, Juan Cortiñas, que explicó que su firma, además de incidir en redes sociales, se dedica a promover "elecciones libres y abiertas, y se opone a regímenes opresivos".
El 'Reporte de Comportamiento Inauténtico' publicado por Facebook esta semana y que cobró mayor relevancia con la nota del Post, señala que las cuentas que operaban para CLS "publicaban contenido para apoyar a la oposición política en Venezuela y el gobierno interino en Bolivia, así como para criticar al partido político mexicano Morena", que llevó a Andrés Manuel López Obrador a la presidencia en 2018. El patrón seguido por estas campañas digitales era siempre el mismo.
"Esta red usaba cuentas falsas, algunas de las cuales fueron detectadas y desactivadas por nuestros sistemas automáticos, para amplificar su contenido, evadir la aplicación de nuestras políticas, dirigir a las personas a dominios fuera de la plataforma, engañar a las personas sobre los responsables detrás de esta actividad y administrar páginas, haciéndose pasar por entidades de noticias independientes, organizaciones civiles y páginas políticas", advierte el informe de Facebook que agrega que varias de esas cuentas fingían ser locales, pero en realidad estaban digitadas desde Estados Unidos. Otras simulaban pertenecer a partidos políticos para engañar a los usuarios.
Semanas atrás, Adair Pinto había revelado que el ministerio de Gobierno de Bolivia se comprometió a pagar 90 mil dólares por los servicios de comunicación estratégica de CLS, en un país donde escasean los insumos médicos en plena pandemia de coronavirus. El contrato al que tuvo acceso el periodista es elocuente. "CLS Strategies brindará asesoría en comunicaciones estratégicas en asuntos tales como las elecciones libres y justas fijadas para 2020 en Bolivia y el fortalecimiento de la democracia y los derechos humanos, entre otros temas de interés para el Estado Plurinacional de Bolivia en Estados Unidos", señala la compañía en una parte del documento. "Detrás de todo esto hay intereses muy oscuros como la explotación del litio. Ese me parece que es el fondo del asunto", sostiene Pinto.