Los restos de Facundo Astudillo Castro fueron inhumados en el cementerio municipal de Pedro Luro en presencia de sus familiares, que antes lo habían despedido en una breve ceremonia en una sala velatoria, y centenares de amigos y vecinos que se acercaron para despedirlo. La ceremonia tuvo como banda de sonido una batucada que realizaron por los integrantes del Semillero Cultural de Pedro Luro, en el que participaba Facundo.
Dentro de la sala de la Casa de Sepelios Cooperativa Eléctrica, solo pudieron ingresar Cristina Castro y Luis Astudillo, padres de Facundo, sus hermanos, y un puñado de amigos y allegados del joven. En la puerta, los vecinos se habían concentrado desde la mañana para esperar que llegaran los restos del chico, que fueron trasladados en avión sanitario desde Buenos Aires y llegaron a las 11.30 al sector militar de Base Aeronaval Comandante Espora, en las afueras de Bahía Blanca.
Desde allí, los restos partieron en una camioneta blanca hacia Pedro Luro, donde llegaron cerca de las 14.
El cortejo fúnebre partió de la casa velatoria cerca de las 15.40 rumbo al cementerio municipal de Pedro Luro, encabezado por un auto con el cajón que transportaba los restos de Facundo, envuelto en una bandera del club Boca, del que era hincha.
Detrás, se trasladaba Cristina Castro y uno de sus hijos, y otros familiares, que estaban acompañados por una gran caravana de autos con centenares de amigos que los seguían mientras hacían sonar sus bocinas.