Sin posiblidad, por ahora, de recomponer el diálogo entre oficialismo y oposición en la Cámara de Diputados, el Frente de Todos desempolvó el fallo judicial en primera instancia que en junio rechazó un amparo presentado por una diputada de Juntos por el Cambio para que la Cámara de Diputados convoque a sesiones presenciales y que fue ratificado ayer por la Sala 4 de la Cámara Contencioso Federal.
En ese marco, la posibilidad que el oficialista Frente de Todos y la principal bancada opositora de Juntos por el Cambio retomarían el diálogo en busca de un consenso que destrabe el conflicto para el funcionamiento de la Cámara de Diputados, sigue sin confirmarse ni hay señales claras para que se lleven adelante.
El martes, tras ocho horas de negociaciones sin lograr acuerdo, el oficialismo decidió junto al resto de los bloques opositores prorrogar por otros 30 días el protocolo para las sesiones remotas mixtas en medio del aumento de contagios por la pandemia y contribuir al quórum para arrancar la sesión que convirtió en ley una serie de subsidios para la industria turística por 70 mil millones de pesos. Juntos por el Cambio, en tanto, copó el recinto con 94 legisladores para reclamar que la sesión se realice de forma presencial y amenazó con judicializar su validez.
La discusión no parece destrabarse, al menos por ahora. Aun en medio del alza de la tensión política, aparecieron algunas voces conciliadoras que propugnan llegar a un acuerdo poniendo sobre la mesa las alternativas más flexibles propuestas por otros bloques opositores y que JxC ya había rechazado. Entre ellas, la posibilidad de sesionar en un lugar abierto, al que puedan asistir quienes quieran, de la misma manera para quienes prefieran hacerlo en forma remota.
Incluso el propio jefe del interbloque de JxC, el radical Mario Negri, dejó ayer abierta esa posibilidad, al sostener que "si nos llaman a dialogar iremos; no queremos entrar a un tobogán en el que en el país haya dos parlamentos". Pero desde su entorno aseguraban a Página/12 que hasta ayer por la tarde-noche “no hubo contactos” con el oficialismo.
La amenaza de judicializar el funcionamiento de la Cámara baja, que Negri lanzó el martes por la noche también conspira para abrir una nueva instancia de diálogo. Aunque desde JxC postergaron para la semana próxima su paso por tribunales.
Desde el FdT tampoco hubo señales de diálogo. En cambio, salieron al cruce de las denuncias públicas de la alianza opositora. Mostraron el acta de la reunión de Labor Parlamentaria del martes pasado, donde el oficialismo y el resto de los bloques opositores que prorrogó por 30 días el protocolo para sesiones virtuales mixtas.
Los antecedentes judiciales que complican al macrismo. Como el rechazo “in limine” que la jueza Macarena Marra Giménez, del fuero Contencioso Administrativo Federal, realizó en junio pasado ante el amparo presentado por la diputada Mónica Edith Frade, de la Coalición Cívica, para reclamar que la Cámara de Diputado convoque a sesiones presenciales. Un recurso que la Sala 4 de la Cámara del mismo fuero declaró ayer “inoficioso” pronunciarse sobre el recurso interpuesto por Frade.
En JxC responden que “el fallo sobre la presentación de Frade quedó abstracto”. Otro capítulo de la confrontación política que el interbloque opositor llevó a la justicia.