Una joven madre falleció el martes útimo luego de desangrarse por una hemorragia. El día anterior, el 31 de agosto, había cumplido 21 años y esperaba a su cuarta hija. Su embarazo transcurrió sin problemas pero una hemorragia post parto generó su fallecimiento a cuatro horas de haber alumbrado.
Fabiana Paz era de la comunidad wichí La Misión de Rivadavia Banda Sur (RBS), uno de los tres municipios del departamento Rivadavia. Para su primo hermano, Ceferino Vallejos, quien es a su vez presidente de la asociación La Nueva Integridad (que agrupa a distintas comunidades originarias del norte salteño), su muerte representa la desatención que sufren las mujeres de las comunidades al momento de llegar al Hospital.
Fuentes hospitalarias, en tanto, entendieron que se debería haber llamado con tiempo a una ambulancia para derivarla al Hospital San Vicente de Paul, de San Ramón de la Nueva Orán, que es de mayor complejidad, o haber convocado al vuelo sanitario inmediatamente. Pero el parto ocurrió a las 10.20. La ambulancia salió de RBS a las 12.45. Y al llegar a La Unión (otro de los pueblos de RBS), la mujer continuaba con hemorragia y tuvo que ser atendida en el hospital local, donde falleció a las 14.15, según consta en los informes a los que Salta/12 tuvo acceso. Aunque se consultó al gerente del Hospital de RBS, José Luis Santillán, no hubo respuestas.
Según contó Vallejos, su prima empezó a tener contracciones a las 20 del día de su cumpleaños, el lunes. En ese momento estaba en la casa de su madre, y al iniciar el día primero de septiembre llegó al Hospital. “No la atendieron como debe ser y ella tenía frío”, dijo Vallejos al sostener que la joven empezó a tener fiebre y en ningún momento se la derivó o tuvo atención médica durante la madrugada.
Según el informe médico, recién fue revisada por un médico a las 8.10 del primero de septiembre y el escrito entregado (poco legible) indica que todo estaba bien antes del nacimiento de la nena, que pesó más de cuatro kilogramos. Fue entonces cuando la joven madre comenzó con la hemorragia. Médicos consultados por Salta/12 sostuvieron que en ese caso se debe compensar a la parturienta pero si la pérdida de sangre continúa, se deben hacer las derivaciones para una cirugía urgente. El Hospital de RBS, como todos los demás hospitales de este departamento, es de baja complejidad. No hace cirugías y la única posibilidad es derivar a la ciudad de Orán, a donde se arriba por un camino que se hace en tres horas.
El informe indica que desde Orán se indicó al personal de RBS que compenseran a la joven madre. Pero como seguía perdiendo sangre les indicaron que fuera derivada. La ambulancia llegó a La Unión y fueron directamente al Hospital (también de baja complejidad), porque la mujer continuaba desangrándose. Según los informes firmados por el médico José Vallejos del Hospital de La Unión, se hicieron todos los trabajos posibles, y se solicitó el vuelo sanitario que estaba en Salta Capital. El pedido fue pasadas las 13. El vuelo tardaría una hora cuanto menos. La joven falleció a las 14.15.
Paz tenía otros tres niños que junto a su nueva hija recién nacida quedaron huérfanos.
Los rastros de la discriminación
“Se demoraron y se confiaron”, dijeron fuentes del sistema sanitario que pidieron no relevar su identidad por temor a represalias. “Ella era de contextura muy chiquita y la bebé pesó cuatro kilogramos. Ha sido un descuido de los médicos. Se podía evitar esta muerte. Pero hubo falta de decisión”, indicaron. “Quizás se podía evitar con una cesárea”.
“Muchas veces escuché a los profesionales y a gente profesional diciendo que ‘los indios son un problema… es un problema de discriminación y son racistas. Y hay diferencia en el trato’”, añadieron al referirse a la atención que reciben pacientes de comunidades originarias. Incluso sostuvieron que hay quienes dentro del sistema de Salud interpretan que puede ser “normal” que entre las comunidades originarias “pasen las muertes”, algo que enfadó a integrantes de comunidades indígenas cuando escucharon esas expresiones.
Pese a que RBS tiene a su cargo a los habitantes de las comunidades wichí de Chañaral, Pozo Salado, La Misión, El Brealito, El Cocal, San Felipe, La Esperanza, y el Lote Fiscal 30, no habría un intérprete dentro del hospital para las mujeres que muchas veces, además de no hablar demasiado con los occidentales, manejan un castellano básico, dado que en su cotidianidad hablan su lengua materna.
“No pediremos permiso ni perdón”
En un comunicado que difundió Ceferino Vallejos desde la Nueva Integridad, se repudió “enérgica y pacíficamente por ahora, la manera y forma de tratar a las mujeres y niños indígenas wichí en la provincia de Salta”. Afirmaron que en el Hospital de RBS “no es la primera vez que manifiestan su odio racial hacia nuestros hermanos y hermanas”.
“Estamos hartos, doloridos, cansados de tanta discriminación y es tal la agresión, presión y angustias que provocan estas personas inhumanas: parteros, enfermeros y médicos que pesa, anula nuestra voluntad, ya no tenemos fuerza para gritar las injusticias y maltratos a los que nos someten el personal cuyo deber es cuidar la salud física y emocional de las personas de nuestra comunidad”, indica el comunicado.
Agregaron que esta no es la primera vez que las mujeres wichí terminan un parto con la muerte como desenlace. “Intentaremos que sea la última” mujer que fallece pese a que se podría haber evitado.
“Fabiana no le pudo poner nombre su beba, no pudo amamantar, qué hicieron, qué le dijeron a Fabiana, o qué no hicieron los parteros, enfermeros, médicos para provocar semejante resultado”, dijeron. Por ello es que toda su familia “pide y pedimos Justicia”.
Solicitaron que el Ministerio de Salud se haga responsable del fallecimiento “injustificado y provocado” y extendieron su pedido de “sanción, despido, traslado del médico y los enfermeros” que atendieron a la joven madre desde el momento que ingresó al Hospital. “No los queremos aquí. Son asesinos, desalmados y violentos, queremos que se investigue esta muerte violenta, basta de sangre inocente, ya no callaremos, no pediremos permiso ni perdón”, afirmaron.
Recordaron que ya se derramó “sangre inocente de nuestros antepasados masacrados En este mismo lugar, la matanza por las tierras en RBS clama y exige Justicia hoy y ahora”.