El Gobierno presentó el resultado del canje de bonos en moneda extranjera bajo ley local. Se consiguió una aceptación del 98,8 por ciento. Se trata de una cifra casi idéntica respecto de la registrada en los títulos bajo ley extranjera.
El equipo económico cerró con éxito la primera parte del proceso de reestructuración con el mercado. Los próximos pasos son la renegociación de la deuda con las autoridades del Fondo Monetario Internacional.
Los inversores que participaron del canje local recibirán el settlement (liquidación) de sus nuevos bonos a partir del 7 de septiembre. En el detalle se precisó que se colocaron bonos nuevos por un valor nominal de 41.175 millones de dólares.
La participación de cada uno de los nuevos títulos fue la siguiente:
1) Bono a 2030 contempló una emisión de valores nominales de 12 mil millones de dólares
2) Bono a 2035 emisión de 18 mil millones de dólares
3) Bono a 2038 de 7 mil millones de dólares
4) Bono a 2041 de 1,4 mil millones de dólares
5) Bono a 2029 de 2 mil millones de dólares.
En el Palacio de Hacienda celebraron el éxito de la aceptación del canje bajo ley local y aseguraron que en la etapa tardía hasta mediados de septiembre se seguirán cursando los pedidos.
El 1 por ciento que quedó por el momento afuera de la reestructuración tanto para el caso de los títulos con legislación argentina como para los de legislación extranjera es un residuo marginal. Se trata de montos mínimos respecto de la deuda total.
En el Gobierno plantearon que avanzarán en formas operativas para conseguir que estos bonos se terminen de canjear. No hubo falta de aceptación sino imposibilidad operativa. Los resultados del canje garantizan que no habrá juicio de fondos buitres.
Trato equitativo
El Ministerio de Economía a cargo de Martín Guzmán había prometido al inicio de la gestión un trato equitativo para los acreedores locales respecto de la oferta a los bonistas extranjeros.
Esa promesa se mantuvo en el tiempo y a pesar de las dificultades presentadas para cerrar el acuerdo con grandes fondos de inversión como Blackrock se mantuvo la palabra comprometida con los acreedores locales. No es un detalle menor.
En el medio de las tensiones para terminar de acordar con los bonistas internacionales (que podrían presentarse a juicio en las cortes internacionales a diferencia de los bonistas locales) hubo más de un consultor de la city que afirmó que el Gobierno iba a terminar cediendo a las presiones de afuera y compensando con un recorte mayor para los de ley argentina.
El Ministro de Economía se enfocó en el punto de haber garantizado la reciprocidad al asegura que una de las prioridades del Gobierno es tener la credibilidad de los inversores locales.
Se busca poder desarrollar un mercado de capitales y de ahorro bajo leyes argentinas y para ello una de las claves es garantizar tanto la sustentabilidad como la confianza.
Bonos en pesos
En el canje también se emitieron dos nuevos bonos en pesos ajustados por CER. Esta fue una de las posibilidades que se ofreció a los inversores locales para canjear sus títulos.
En total se registró el equivalente a 685 millones de dólares para esta opción. En detalle el Boncer 2026 contempló una emisión de 55 mil millones de pesos. El Boncer 2028 de 2 mil millones.
La cifra canjeada por pesos fue relativamente moderada (en relación al total de la deuda). Indica que los inversores privilegiaron mantenerse en moneda extranjera. Otro de los elementos que muestra es que el canje de bonares por bonos en cer no tuvo una participación tan clara en la suba de la brecha cambiaria en las últimas semanas.
Reducción de tasas
Uno de los principales efectos de la reestructuración de los bonos con el mercado es la reducción fuerte de intereses que debe pagar el Gobierno en deuda en moneda extranjera. Considerando los canjes de deuda pública - tanto bajo la ley de Nueva York y la ley argentina- se redujo la tasa de interés promedio de los títulos del 7 a 3,07 por ciento junto a la quita de capital de 1,90 por ciento. Se trata de la clave para garantizar la sustentabilidad de la deuda.