La Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) le solicitó al juez del concurso preventivo de acreedores de Vicentin, Fabián Lorenzini, que declare la nulidad de la venta del frigorífico Friar, que el grupo Vicentin le vendió al fondo de inversiones BAF Capital, según trascendió el lunes pasado.

A la solicitud de la Afip se sumó el Banco Nación por el riesgo de pérdida patrimonial en detrimento de los acreedores. Las presentaciones de ambos organismos públicos parten de la convicción de que Frigorífico Friar es propiedad de Vicentin y que, al igual que otras empresas del grupo, debe estar adentro del concurso preventivo para responder por las deudas acumuladas.

En lo formal, Friar era propiedad por mitades de Vicentin Family Group y de Nacadié (que a su vez está controlada por una off shore panameña llamada Swaas). Los dueños de esas dos sociedades radicadas en Uruguay son miembros de las familias que integran el directorio de Vicentin Saic, la agroexportadora convocada.

En definitiva, el planteo es que desde 2014 en adelante Vicentin comenzó un proceso de transferencia de sus empresas a un entramado de sociedades armadas en Uruguay y otros territorios al tiempo que se produjo un vaciamiento de la empresa madre con sede central en Avellaneda. 

Con lo cual la venta de Friar implica seguir enajenando capital de Vicentin mientras los acreedores no cobraron un peso desde que el 4 de diciembre la agroexportadora se declaró en estrés financiero.

De hecho, Vicentin siempre reconoció públicamente, en su sitio web que Friar era propia y parte de su administración. Tan es así que el frigorífico garantizaba con contratos propios algunos de los préstamos que Vicentin Saic obtenía en el Banco Nación y en otras entidades financieras. Y Vicentin Saic garantizaba operaciones de Friar, tal cual figura en su balance 2018.

De ahí que el pedido de Afip y Banco Nación al juez es que anule esa venta, asuma que Friar es una empresa del grupo y que la incorpore al concurso preventivo porque es útil para responder a los compromisos con los acreedores. De ser aceptado el mismo camino podrían transitar varias empresas que, al igual que Friar, habían sido traspasadas al esquema de sociedades uruguayas bajo el sello de VFG.

Mientras las sociedades vendedoras VFG y Nacadié son uruguayas, la compradora BAF Capital tiene su sede en Holanda, aunque está muy afincada en el mercado de financiamiento de empresas argentinas, en particular en el financiamiento de capital de trabajo. El ejemplo más cercano es el de Sancor, quien arrastra con BAF Capital una deuda de unos 100 millones de dólares. 

Otro dato a destacar es que el traspaso de Friar no es el primer negocio que hacen juntos Vicentin y BAF. En 2016 se asociaron para comprarle a Sancor una de las líneas de producción más rentables de la láctea como es la fabricación de yogures, postres y flanes. Juntas conformaron Alimentos Refrigerados SA (ARSA).

Con la voluntad política del Estado nacional manifestada para impedir que los propietarios de la concursada Vicentin sigan enajenando bienes, ahora se abrirá la puja jurídica en el marco del concurso y habrá que ver los pasos que siga el juez Lorenzini.