El Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) es una organización guerrillera de izquierda que comenzó a operar en el país desde 1994. En las bases ideológicas del grupo se vislumbra una mezcla autóctona de marxismo leninismo con las ideas de Gaspar Rodríguez de Francia, político independentista guaraní. El grupo definió al capitalismo como un instrumento de dominación contra la gente humilde. Se hicieron conocidos en 2001 tras el secuestro de María Edith Bordón de Debernardi, esposa de un empresario millonario. Su otro gran golpe ocurrió en 2005, cuando secuestraron a Cecilia Cubas, hija del expresidente Raúl Cubas. El hecho culminó con la muerte de la mujer.
Tras llevar adelante varios hechos delictivos exitosos el gobierno paraguayo creó la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), un elite militar que tiene por objeto terminar con el grupo guerrillero. El accionar del FTC sería el motivo por el cual el EPP mantuvo en bajo perfil desde hace un tiempo. Para Juan Martens, autor de un estudio sobre la organización militar, otro factor a tener en cuenta es que el EPP nunca tuvo un gran capacidad de acción. Sin embargo señaló que en 2016 después de un período de letargo el grupo dio otro de sus grandes golpes. El 30 de agosto de ese año atacaron un camión militar con una bomba provocando la muerte de ocho efectivos.
La organización históricamente denunció la concentración de la tierra en Paraguay. Según un estudio de Oxfam de 2016 el 90 por ciento del territorio cultivable guaraní está en manos de 12.000 grandes propietarios. El 10 por ciento restante se reparte entre 280.000 pequeños y medianos productores. El grupo tenía influencia en las zonas rurales de Concepción y San Pedro, al norte del país. Sin embargo tras la aparición del EPP su espacio de influencia se circunscribió a Concepción. En estas zonas organismos de derechos humanos denunciaron más de doscientas desapariciones de militantes sociales. Allí los empresarios de la soja tienen sus propios ejércitos. En tanto que el Comando Sur de los Estados Unidos actúa en la región bajo el pretexto de que puede convertirse en otra Colombia. Un cable de la megafiltración realizada por Wikileaks reveló el gobierno de Paraguay solicitó a la DEA autorización para usar su tecnología con el fin de espiar al grupo guerrillero.
Actualmente varios de sus antiguos líderes se encuentran en la cárcel. Entre ellos se destaca Alcides Oviedo Brítez, Aldo Meza y Carmen Villalba. Los tres fueron encontrados culpables en junio de este año de haber atentado contra un grupo de policías en 2004. La justicia los condenó a 23, 19 y 17 años de cárcel respectivamente. Los tres ya se encontraban cumpliendo condena por el secuestro de Bordón de Debernardi.