El consenso en torno a la gravedad de la inseguridad en la Ciudad de Buenos Aires es casi absoluto. La gran mayoría de los porteños perciben que es una problemática en aumento y que debe ser tratada con urgencia. Estas conclusiones se desprenden del último informe de Seguridad Ciudadana realizado por el observatorio Gente en Movimiento, coordinado por la periodista y diputada nacional, Gisela Marziotta.
De acuerdo al relevamiento realizado en el mes de agosto, el 95 por ciento de los
habitantes de la Ciudad asegura que la seguridad es un problema grave para los porteños. Esta apreciación, señala, "es transversal a todos los sectores sociales,
etarios y a los distintos barrios".
En este contexto de preocupación generalizada, ekk informe detalla que "el 57 por ciento de los porteños no se sienten seguros cuando transitan de noche" y que "el 56 por ciento señala que la inseguridad empeoró durante los últimos 6 meses".
Desde el observatorio Gente en Movimiento explican que tener un registro acerca de las percepciones entorno a la seguridad es clave por dos cuestiones: En primer lugar, porque "existe una fuerte subestimación del delito real"; y en segundo lugar, porque es un flagelo que "tiene efectos
adversos para la convivencia ciudadana y la calidad de vida".
Denuncias
Un dato preocupante que arroja el informe está vinculado a la falta de información confiable. El 37 por ciento de las personas que afirman haber sufrido un delito en el último año no realizaron la denuncia. En esa línea, "casi la mitad de los porteños, el 44 por ciento, sostienen que no es útil denunciar los delitos ya que los delincuentes nunca van a ser atrapados".
Estas conductas, explican los profesionales de Gente en Movimiento, son preocupantes dado que los números públicos que tienen las autoridades para planificar políticas de seguridad son incompletos.
"Esta podría ser una de las explicaciones fundamentales para entender la
disociación que existe entra las estadísticas oficiales de la Ciudad y la
preocupación que suscita la población sobre este tema", agrega el trabajo.
De la investigación surge un dato que no está reflejado en las estadísticas oficiales: el 39% de los porteños afirma que la seguridad en sus barrios ha empeorado.
Este dato cobra otro matiz en el desagregado por zona. Las zonas centro y sur muestran un mayor
deterioro en la seguridad. "Mientras que en el norte el 31 por ciento indica que la
seguridad en su barrio empeoró, en las zonas centro y sur los datos llegan al 44 y 45 por ciento", respectivamente.
Llamativamente, es también en esas zonas geográficas de la Ciudad, donde los porteños señalan
una menor presencia policial.
Género y seguridad
El informe plantea la necesidad de pensar
políticas de seguridad con una perspectiva de género.
En este sentido, advierte que las mujeres de la Ciudad transitan con más miedo las calles de la Ciudad de Buenos Aires que los varones. "Entre los hombres, un 54 por ciento no se siente seguro caminando de noche por su barrio. Entre las mujeres este porcentaje asciende al 59 por ciento", detalla.
A modo de conclusión el trabajo señala que en el marco de una amplia preocupación ciudadana, se deben tomar en cuenta tres cuestiones claves: las dificultades para obtener datos
fiables y veloces, la desigualdad en cuanto a la distribución de uniformados y la necesidad de tener una política de
seguridad con perspectiva de género.