Cristina Castro atraviesa las horas de mayor dolor que un ser humano pueda siquiera imaginar, y aún así atiende el teléfono y responde con amabilidad mientras prepara junto a sus abogados la declaración que hará el martes ante la justicia. Mientras tanto, sus abogados trabajan en la recuperación del patrullero en el que habría sido trasladado Facundo.

Según los abogados se trata de un patrullero que en la jerga policial se conoce como “perro” porque no tienen GPS ni modulación de radio y que fue encontrado en un taller mecánico. Estos vehículos suelen ser usados para “ciertas tareas especiales”.

Mientras se preparan para este momento crucial, como es la declaración de Cristina, su celular recibió este sábado un mensaje inesperado: “Quiero transmitirle que el expresidente está consternado y preocupado por lo ocurrido”, fue el mensaje que le envió Darío Nieto, exsecretario del ex presidente Mauricio Macri. “Éramos pocos en este desfile de hipocresía y llega el mamerto de vacaciones de la Costa Azul consternado... cerrame la 4”, escribió uno de los abogados de Cristina, Leandro Aparicio, al compartir la captura de pantalla en Twitter. Algo similar había ocurrido semanas atrás cuando Castro fue invadida por mensajes de la exministra Patricia Bullrich, en este caso Nieto le preguntó si le interesaría hablar con el ex mandatario. Es probable que la mujer lo ignore tal como hizo con Bullrich, porque sus prioridades son otras: la investigación ahora toma un rumbo que la coloca a ella como víctima en el centro de las decisiones.

De hecho, trascendió que serían llamados nuevamente a declarar la exnovia de Facundo, Daiana González, y algunos de sus amigos a instancias del fiscal Santiago Ulpiano Martínez, pero finalmente fueron postergadas sin fecha. Está previsto que sean convocados primero a dar testimonio el trabajador portuario que vio luces en la zona del cangrejal donde hallaron los restos óseos, cuatro días antes del operativo; así como el albañil que le habría dado la pista a la testigo E.H.R. sobre la desaparición del joven de Pedro Luro y de un militar que la contactaron nada menos que con los policías Mario Gabriel Sosa y Siomara Flores, quienes a su vez avisaron por mail a los policías federales de la investigación. Ese testimonio es invocado por quienes sostienen que Facundo pudo haber sufrido un accidente, luego de que esa persona lo dejó cerca de las vías que conducen hasta General Cerri.

Sin embargo, la querella particular sostiene que “llamativamente” un día antes de la declaración de los testigos de identidad reservada, vecinos de Villarino, que vieron a Facundo subiendo a un patrullero, dos periodistas anticiparon que habría un “vuelco” en la causa por la declaración de esa testigo, e incluso publicaron sus dichos mientras la mujer de 72 años todavía estaba en la audiencia.

Durante la semana que concluye fue sometido a peritaje el patrullero Toyota Etios secuestrado en la Unidad de Policía Local de Bahía Blanca, y aunque el material del vehículo está siendo sometido a análisis por parte de la Dirección General de Investigaciones y Apoyo Tecnológico a la Investigación Penal (Datip), la reacción del perro entrenado de Marcos Herrero indicaría que Facundo estuvo allí. Ese patrullero fue detectado por Asuntos Internos de la Policía bonaerense haciendo una ruta no habitual y “sospechosa”, el 8 de mayo a pocos metros del lugar del hallazgo del cuerpo de Facundo, en Villarino Viejo.

El ministro de Seguridad Sergio Berni manifestó sobre ese hecho que pudo haberse dado una “lectura en espejo” desde una estación de servicio cercana donde paran camiones. Lo mismo había dicho el fiscal Martínez, pero sus colegas no estuvieron de acuerdo. “Doctor, eso no es posible”, le respondió el fiscal Horacio Azzolin, especializado en Ciberdelincuencia. Tal como informó PáginaI12, Martínez ahora debe trabajar en equipo con Azzolin, quien además es subrogante en la Procuraduría ante la Cámara Federal de Bahía Blanca, y con Andrés Heim, de la Procuvin (Procuraduría de Violencia Institucional), que ya venía trabajando en la causa desde el principio. Entre las modificaciones a la metodología de trabajo también está el acceso al expediente en forma digital para las partes, y la participación activa de la familia. Además, la Policía Federal fue corrida y los peritajes quedarán en manos de la Datip.

Tampoco tuvo éxito Martínez con su intención de realizar rastrillajes para buscar la ropa de Facundo, siempre en la idea del presunto accidente. Es que ahora ya no decide en soledad sino que debe accionar en consonancia con su “equipo”, tal lo que dispuso el procurador general Eduardo Casal luego de que la madre del joven describiera que en su despacho intentaron quitarle a los abogados que ella había elegido. “Flete a esos, acá tenemos otros”, le dijo la secretaria de Martínez haciéndose pasar por funcionaria de la Asistencia a las Víctimas.

Entre las querellas hay altas expectativas sobre la declaración de Cristina el martes, incluso indicaron a este diario que será la base de una denuncia penal ante el Consejo de la Magistratura contra la jueza del caso, María Gabriela Marrón, y una nueva recusación contra el fiscal Martínez.