Amigos son los amigos. El fiscal Raúl Plee desistió de la apelación para lograr penas mayores en la causa por el encubrimiento del caso AMIA. Los fiscales que actuaron durante toda la investigación del atentado, Eamon Mullen y José Barbaccia, fueron condenados en el juicio oral sólo por el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público cuando la lógica era que se los condene por encubrimiento. Es que los jueces del tribunal oral dieron por probado que en la instrucción se le pagaron 400.000 dólares al principal imputado de aquel momento, Carlos Telleldín, y Mullen y Barbaccia no hicieron nada, pese a que supuestamente sabían que se estaba comprando la declaración de Telleldín para acusar -después se supo que falsamente- a policías bonaerenses.

La agrupación de amigos y familiares de las víctimas del atentado Memoria Activa denunció la maniobra y casi todos los familiares vienen sosteniendo que el macrismo intentó -y sigue intentando- proteger a los ex fiscales. Plee fue integrante de la Comisión de Seguridad de Boca, cuando Mauricio Macri era presidente, e integra la troupe judicial-político-mediática de Comodoro Py, alineada con el ex mandatario. En su escrito exhibe qué camiseta tiene puesta, porque jugó en contra del fiscal de la Unidad AMIA, Roberto Salum, que apeló el fallo del tribunal oral y reclamó una condena para Mullen y Barbaccia por encubrimiento.

Salum recordó que Mullen y Barbaccia tuvieron numerosas llamadas con Alejandro Brousson, el encargado en la SIDE del pago ilegal a Telleldin; que vieron un video con la negociación entre el juez Juan José Galeano y Telleldín y que el pago fue tan público que los fiscales no podían desconocerlo. Plee contestó así, al propio fiscal: “entiendo que no se ha probado que los imputados [Mullen y Barbaccia] se hayan representado que hicieron un aporte que favoreció al hecho de que otro dolosamente sustraiga ilegalmente esos efectos de la órbita de la administración pública”. Los familiares de Memoria Activa sostienen que "es insólito el argumento de que los entonces fiscales del caso fueron funcionales a las maniobras de encubrimiento sin darse cuenta o de casualidad, por error o como víctimas de un engaño".

La Sala II de la Cámara de Casación es la que ahora deberá resolver. La conformación oficial es la de Ana María Figueroa, Angela Ledesma y Diego Barroetaveña, pero sucede que Ledesma es actualmente la titular de la Casación. Se habla de que el reemplazo es Carlos Mahiques, pero este magistrado es el padre de Juan Ignacio, que formaba parte del Ministerio de Justicia del macrismo que jugó a favor de Mullen y Barbaccia.

La Casación no sólo debe resolver la cuestión de los fiscales, sino el reclamo de penas más altas para el ex juez Galeano, la absolución de Carlos Menem y de otros acusados. Las penas se debaten cuando ya pasaron 26 años del atentado.