Para el pediatra Antonio Salgado, que estudió desde sus comienzos el avance de la covid-19, las cuarentenas estrictas son fundamentales, pero si no se realizan testeos masivos de manera focalizada y periódica en la población, no se erradicará el problema.
Y como otros especialistas, asegura que la mejor manera para realizar los análisis es con el método de agrupar muestras de hisopados por sectores, lo que se denomina pool testing y que ya ha dado buenos resultados en China, Alemania e Israel y en el país se implementó en la localidad bonaerense de San Antonio de Areco.
En Wuhan, la ciudad donde se originó la pandemia, esta modalidad permitió testear a 6,5 millones de residentes en sólo dos semanas de mayo.
El método de testeos agrupados consiste en realizar pruebas de PCR con varias muestras de personas asintomáticas de manera simultánea y sería una herramienta de vigilancia epidemiológica en espacios de concentración de muchas personas como hospitales, geriátricos, escuelas y lugares de trabajo.
De esta manera, se podría ahorrar hasta un 75% de recursos en kits de análisis que escasean en la provincia, y que fueron el origen de una discusión en la Legislatura que no dejó bien parado al oficialismo por oponerse a los testeos masivos del personal de salud.
En diálogo con Salta/12, Salgado confió que esa forma de realizar controles ya la viene realizando el Hospital Oñativia entre pacientes dializados y su personal médico. E indicó que ya hicieron todas las presentaciones, además del aval del sistema médico, y que la ministra de Salud tiene la propuesta en sus manos para comenzar a implementarlo desde hace un tiempo.
“El personal médico en su totalidad está haciendo un trabajo a destajo, y la mejor manera de que la sociedad lo reconozca no es aplaudiendo las 24 horas, sino cuidándolos, y esa manera es testeándolos”, resaltó.
El pediatra, con más de 31 años de experiencia, apoyó la medida de confirmar positivos por nexo epidemiológico y se mostró en contra de quienes no realizan cuarentenas, fomentan la ingesta de dióxido de cloro y piden sesiones legislativas presenciales, pero aclaró que es respetuoso de los distintos pensamientos, “hay gente para todo, siempre y cuando no afecten a la comunidad”.
-¿Qué son los testeos agrupados y para qué servirían?
-Bueno, ya en abril comencé a buscar bibliografía de cómo estaban haciendo los países desarrollados para testear grupos masivos con recursos limitados, tanto humanos como materiales, como pasa aquí. De allí me di con que en Alemania, la doctora Sandra Ciesek (directora del Instituto de Virología Médica del Hospital Universitario de Frankfurt) venía trabajando con esta metodología, algo que me pareció muy promisorio.
El método en pool consiste en realizar pruebas vía PCR, de biología molecular, con varias muestras de personas asintomáticas pero de manera simultánea. Esta sería la herramienta ideal para poder testear de manera agrupada al personal de salud y a las fuerzas de seguridad, por ejemplo, porque es una herramienta de tamizaje temprano.
El testeo agrupado no tiene fines terapéuticos sino diagnósticos porque se usa solo en asintomáticos, pero si usted hace un rastreo de casos, le permite perfectamente cortar la cadena de contagios.
Le doy un ejemplo, supongamos que tiene que testear a 100 personas del ámbito de la salud, donde la seroprevalencia es 1 en 100, si le hacen a todos necesitarían 100 kits, ahora, si los dividen en 5 grupos de 20, se pueden ir excluyendo los grupos negativos, y el positivo lo abre y testea de manera individual, entonces, en lugar de gastar 100 kits, se gastan 25, por lo que se ahorró 75.
Si no lo hacemos de manera rapidísima, nos vamos a quedar con nuestro sistema de salud diezmado, porque se van a enfermar. Las tasas de contagio en el sistema sanitarista en España superan el 20%, en Italia también, me contaron que en Tucumán es de más del 30%. Es un personal indispensable, que no se puede reemplazar, podemos tener 45.000 respiradores, pero si no tenemos terapistas no nos sirven, porque los demás no sabemos usarlos.
Yo investigué mucho y hablé con Roberto Etchenique (investigador del Instituto de Química Física de los Materiales, Medio Ambiente y Energía, que depende del Conicet), y todo esto ya preparado a comienzos de abril se lo mostré a la ministra Josefina Medrano. Ella me dijo que le parecía una muy buena idea, así que para darle más jerarquía avanzamos con el gerente del Hospital Materno Infantil, Federico Mangione, y la posdoctora en biología molecular Verónica Rajal, a cargo de la búsqueda de covid en aguas residuales.
Luego obtuvimos el aval del Colegio de Bioquímicos, y desde ahí fue todo al Ministerio, pero todavía no tuvimos la suerte de tener su aval para comenzar con este tipo de metodología, no creo yo que sea por mala voluntad, sino porque hay que seguir todos los formalismos que la ley exige.
-Hay casos en la región y el país que fueron exitosos
-Claro, por ejemplo, en Uruguay, allí radica su éxito, y no lo digo yo, sino su ministro de Salud, y después se trasladó a San Antonio de Areco, una ciudad a 100 kilómetros del epicentro de la pandemia y que también obtuvo buenos resultados en su personal de salud, la policía y los mercados de transferencias de frutas y verduras.
Esto no es un invento mío, sino justamente copiar una idea y jerarquizarla con expertos. Pero bueno, todavía no hemos tenido éxito.
En el Hospital Oñativia ya se están haciendo desde hace un tiempo porque la urgencia lo llevó al doctor Marcelo Nallar a avanzar en ese método, tiene a su personal de salud totalmente testeado y sabe a tiempo quién es el asintomático para aislarlo y que deje de contagiar. Además tiene 100 pacientes hemodializados a los que se testea cada 10 días, porque es población de altísima vulnerabilidad.
El personal médico en su totalidad está haciendo un trabajo a destajo, y la mejor manera de que la sociedad lo reconozca no es aplaudiendo las 24 horas, sino cuidándolos, y esa manera es testeándolos.
Además no hay que olvidarse que, por ejemplo, en Italia, solo el 10% de la población fue sintomática, y se hicieron testeos a razón de 100 a 120 mil diarios. Es decir que si le vamos a hacer a los sintomáticos, nos quedamos con la mitad de la torta y no a los que están contagiando.
-La nueva metodología de la provincia para ahorrar tests es confirmar casos por nexo epidemiológico, es decir, el contacto estrecho ya es considerado positivo, ¿a usted qué le parece?
-Es correcto, la PCR es un método finito, limitado, a medida que la circunstancia vaya pasando habrá menos kits, por lo que hay que seleccionar bien a quién hacerla y a quién no. La PCR en la sociedad se ha transformado en un ansiolítico, “dio negativo por lo tanto estoy sano”.
Pero usted se puede hacer un estudio el domingo, luego sale a la calle y pasea con su familia, tiene vida social y el miércoles le dan un resultado negativo, estará feliz porque se cree sano y el día jueves vuelve a salir y se contagia, y sin saberlo contagia a otros hasta que una semana más tarde comienza con síntomas. Por lo que la PCR es la expresión de hoy, pero no tiene un diagnóstico prospectivo. No me dice lo que va a ocurrir conmigo en las próximas 72 horas. Por lo que estoy de acuerdo con el método que Nación avaló para que la provincia haga los tests solo a quienes necesitan hacerlos, los pacientes que se internan o tienen comorbilidad. Pero si hay nexo epidemiológico usted no lo necesita en absoluto, sino que es considerado un caso confirmado.
-¿Cómo evalúa la curva de contagios provincial? ¿Puede haber desborde del sistema de salud?
-En estos momentos el sistema está muy estresado, no hay excedentes de camas ni en el sistema público ni en el privado. La curva va en ascenso y se está duplicando en seis o siete días, si eso sigue, indudablemente el sistema va a colapsar.
Somos una provincia extremadamente pobre y desfinanciada durante décadas, y ahora estamos pagando las consecuencias, no por los individuos, porque hemos tenido excelentes ministros, sino por decisiones políticas.
-¿Y cuál sería la recomendación en estos casos? ¿Más aislamiento?
-Bueno, yo no soy un experto, pero lo que se dice es que deberíamos hacer cuarentenas cortas, inteligentes, sectorizadas, de 14 días. Pero no sirve de nada que hagamos la cuarentena sin los testeos, porque se logra que se haga más lenta la curva, algo que está bien para robustecer el sistema sanitario y que no sature, pero cuando se abre ese confinamiento, explota. Hay que avanzar con los testeos agrupados, salir a buscar los casos y aislarlos para cortar los contagios.
-¿Porqué hay rebrotes en Europa?
-Porque es una enfermedad que tiene picos, y porque todavía la mayoría de la población no generó anticuerpos, y así va a pasar hasta que tengamos la vacuna.
Otra cosa pasa cuando se dice que un paciente que ya pasó por la enfermedad vuelve a reinfectarse, por definición, tiene que ser con otro linaje de virus y eso ocurre porque en toda Europa circuló un serotipo que se llama D614 y el que tenemos en Latinoamerica se llama G614, que es una mutación que aumenta la transmisibilidad pero no la patogenicidad. Es decir, se hace mucho más contagioso pero no empeora la situación.
-La pandemia y los cuidados que ello conlleva ¿ha logrado que bajen otro tipo de enfermedades?
-Sí, porque como toda patología viral ocupa un nicho determinado y si no hay escolarización y se mantienen distanciamientos sociales, evidentemente que las patologías tradicionales de la época, como la bronquiolitis, la neumonitis y otras, disminuyen notablemente.
También hay que reconocer la campaña de vacunación histórica que realizó la provincia en terreno, que fueron más de 340.000 personas. Eso fue un éxito porque siempre es bueno tener un solo virus y no dos. Por lo que vimos poquísima gripe.
-En cuanto a los niños ¿Cómo viven esta pandemia y cuáles son sus riesgos de contagio?
-Los chicos son muy perceptivos de lo que ocurre en el ámbito familiar, si sus padres están angustiados ellos lo estarán también. Pero se ha visto que la gravedad en covid de pacientes pediátricos es muy baja, lo que no implica que pueda tener un caso grave.
Lo que es importante es que han disminuido notablemente las patologías respiratorias en ellos al no estar escolarizados.
-Usted cree que no están dadas las condiciones para volver a la escuela entonces
-Sí, no tengo ninguna duda, no habría que volver al menos por ahora. El riesgo es abrir la escolaridad presencial y tener rebrotes, porque los chicos son grandes contagiadores.
-¿Qué opina de las marchas anticuarentena y de quienes fomentan el uso del dióxido de cloro?
-Yo soy muy respetuoso de todas las ideas, nadie es dueño de la verdad, hay gente anticuarentena y antivacunas, o las que pregonan el dióxido de cloro. Cada uno puede pensar lo que le parezca siempre y cuando no afecte a la comunidad.
El hidródióxido de cloroquina se usó mucho para las enfermedades reumatológicas, pero luego se vio que tenía efectos cardiovasculares nocivos y se sacó de circulación, y se usaba como método terapéutico, no preventivo. En cambio, el dióxido de cloro no está aprobado por la ANMAT y su uso corre por quien lo quiera hacer, sabiendo que desde el punto de vista científico es tóxico.
-¿Se podría volver a las sesiones presenciales en la Cámara de Diputados de la Nación?
-Sería muy complicado para todos, sobre todo los del interior, ir y venir, cumplir cuarentena. Creo que sobre eso ya se han manifestado otros que saben un poco más al respecto, por lo que para mí, debería seguir la virtualidad.