El enojo por las deficiencias de la salud pública en el departamento Orán tiene su correlato en la bronca de los trabajadores de la salud salteña, que el sábado último se desayunaron con un nuevo memorandum de las autoridades sanitarias. Esta vez era para advertirles que cualquier inobservancia en el uso del equipamiento de protección personal será considerada una "falta grave", y que incluso en el caso de que contraigan la covid se determinará si se debió a que no estaban debidamente protegidos y, de ser así, también en ese caso será considerada una falta grave pasible de sanción.
Sin embargo, el memorandum 50/2020, del 4 de septiembre, emitido por el Área Operativa Norte del Ministerio de Salud de Salta, tuvo poca vida. Ayer se supo que mediante el memoradum 52/2020, del 6 de septiembre, se había decidido dejarlo "sin efecto". No hubo explicación alguna desde el Ministerio de Salud para ninguna de las dos decisiones. Solo se conoció que la notificación del memo 52 fue acompañada de un breve texto afirmando que el 50 "tenía como único fin aumentar el nivel de conciencia para cuidar a pacientes y personal y sancionar a quienes voluntaria e irresponsablemente no cumplieran con las normas establecidas a tal efecto" y que debido a que "se interpretó de una forma no buscada" se había decidido anularlo.
En su corta existencia el memorandum 50/2020 provocó un rechazo generalizado en los trabajadores y organizaciones gremiales. Y se conoció cuando en la ciudad de San Ramón de la Nueva Orán se iniciaba la explosión social por las dificultades para obtener atención adecuada en el Hospital San Vicente de Paul. De hecho, ayer otra vez hubo cacerolazos y caravanas, que se replicaron además en Colonia Santa Rosa, otro pueblo castigado por la presencia del coronavirus.
Hasta anoche la Seccional Orán de ATE no había sido avisada de la anulación. Su secretaria general, la médica María Julia Pizola, informó a Salta/12 que estaban preparando un recurso de amparo para exigir que no se aplique. "Este gobierno es absolutamente responsable de todo lo que está pasando" con la salud, particularmente en aquel departamento, cuyo principal hospital está colapsado, añadió.
Cuando se le indicó que el gobierno había dado marcha atrás, dijo que "no hay confianza", porque ya ha pasado esto de que haya "ensayo error" de parte del gobierno. Afirmó que el memorandum "ha generado mucho malestar", el mismo malestar, recordó, que provocó en abril otro memo por el que la ministra, Josefina Medrano, advirtió que la cartera de Salud no avalaba el uso de equipos de protección que no fueran los oficiales, a pesar de que el gobierno no los había provisto en cantidad suficiente.
En realidad con la nueva comunicación, el Ministerio viene a completar una trilogía de memos, que se inició en enero, cuando la ministra declaró confidencial cualquier información que produzca esa cartera, y lo hizo bajo amenaza de sancionar a los empleados. En ese entonces la provincia estaba inmersa en la crisis por la muerte de niños por desnutrición o causas vinculadas a ella.
"Es un patrón de conducta que ellos tienen de expresar, de intentar de alguna manera controlar permanentemente la información, siempre el elemento represivo punitivo y no aceptar que son responsables de que a seis meses los trabajadores se sigan contagiando porque no abastecieron equipamiento a los hospitales, ni los fortalecieron con insumos y con recursos", acusó Pizola.
También la Fesprosa - Línea Histórica y la Asociación de Profesionales de la Salud de Salta (APSADES) repudiaron el memorandum 50/2020. "Atenta contra las garantías laborales y va en desmedro de la dedicación que desde el primer día de la pandemia ponemos los trabajadores de la salud, que brindamos un servicio esencial", sostuvieron antes de exigir su "inmediata anulación" y "la reivindicación del rol de los trabajadores de la salud, que no somos culpables de los contagios por ejercer nuestra profesión".
En ese marco, destacaron "el difícil momento sanitario que vive la provincia, el colapso del sistema de salud pública en el norte provincial, agravado por la falta de recurso humano de insumos de bioseguridad para hacer frente al COVID-19". En el mismo tono, estas organizaciones repudiaron el rechazo de la Cámara de Diputados a aprobar los tests masivos para los trabajadores de la salud.
El mayor índice de contagios
Pizola dijo que su gremio está "en condiciones de decir que el índice de contagio que nosotros tenemos entre los trabajadores de salud hasta ahora es el más alto de toda la provincia". Contó que si bien le faltan completar unos datos, ya sabe que están por encima de la tasa de contagios de Tartagal y tiene la certeza de que "vamos a superar lejos ampliamente a Salta". También destacó que la tasa de letalidad es "tres, cuatro veces superior" a la nacional, del 1,28% en este caso, mientras que en Orán es de 6,44, "de 100 personas, 6 fallecen en Orán", lo que habla también de la falta de recursos para atender a los enfermos.
Anoche se hizo por segundo día una caravana vehicular por las calles de la ciudad en reclamo de una mejora en las condiciones de atención de los hospitales que se encuentran trabajando en situación de colapso.
Pizola fue de las primeras en contraer la covid en el Hospital de Orán, y luego "hubo una seguidilla, hay enfermeros, médicos, técnicos", contagiados, aseguró. Dijo que esta es una de las razones de la deficiencia en la atención en el Hospital, porque no hay trabajadores. Ahora mismo Pizola está nuevamente en aislamiento, esta vez porque su hermana, con quien convive, contrajo la covid.
La gremialista planteó varias cuestiones en cuanto a la situación de la salud en Orán: el sistema está superado por la pandemia, lo habían anticipado desde su gremio y no fueron escuchados, no hubo inversión para preparar el sistema de salud para lo que se venía. Y consideró que esto tiene que ver con una intencionalidad de "seguir marcando la centralidad de Salta Capital y el interior. El interior que haga lo que puede con lo que tiene, y si no puede, bueno", porque hay un "abandono de la salud pública".
Añadió que si bien el gobierno de Salta insiste en que hace todo lo que puede, si embargo, "este virus, a este gobierno, le dio mucho tiempo. Le dio seis meses, que no pudieron o no supieron aprovechar. Porque cuando era la cresta de la ola en Buenos Aires, acá no había casos" dado que en la provincia los contagios se dispararon a partir de agosto, con lo que en estos meses "se pudo dar un tipo de solución sanitaria, no se hizo. Tiempo de oro que se desperdició".
Recordó que la Seccional Orán de ATE advirtió el 14 de agosto a las autoridades sanitarias de la provincia que entre el 9 y el 14 de ese mes, habían detectado muchos contagios en la guardia del Hospital y consideraban que había circulación comunitaria ya por entonces. Fue como "cuando se rompe una represa", graficó al recordar que en cuatro días detectaron a 20 positivos. Y dijo que entonces le preocupaba "la inercia, la pasividad de las autoridades. Yo hablé con el intendente, hablé con el Ministerio, hablé con el COE, y nadie me escuchó. A nadie le importó", sostuvo.
A diferencia de las autoridades del Hospital, que vienen rechazando las denuncias de vecinos sobre la falta de insumos y medicamentos en el Hospital oranense, Pizola aseguró que todo "es real". "Ahora tenemos la guardia colapsada completamente, colapsada, porque hay 40 pacientes con oxígeno, covid positivo, que están esperando un espacio", y la guardia no era el espacio que inicialmente se había dispuesto para covid, sostuvo.
"El sistema está completamente colapsado", insistió Pizola. "Por supuesto que las bocas de oxígeno no alcanzan" porque hay 18 camas con disponibilidad de oxígeno "y el resto son tubos que tiene que comprar la gente". "Y el abastecimiento lo hace el familiar", aseguró.
La realidad es muy difícil, porque por la virulencia de la enfermedad ya los pacientes llegan muy afectados. Y "en el contexto de insumos que no hay, porque hay que mandar al paciente que compre el antibiótico y hay gente humilde que no lo puede comprar, entonces es una situación terrible, tétrica, por donde vos la mirés".
En su opinión, la gente tiene mayor enojo porque a esta situación, que es conocida y sufrida en Orán, se agregan acciones del gobierno provincial que son vistas como ofensivas. Entre ellas mencionó "ese montaje que vinieron a hacer" con la visita del gobernador Gustavo Sáenz y el anuncio de que ya se habilitaba la escuela Osvaldo Pos para sumar camas con provisión de oxígeno. "Fue todo un montaje, una puesta en escena, ¿para qué? ¿con qué necesidad? si la escuela Osvaldo Pos sigue cerrada, entonces esas cuestiones son cachetadas para la gente, que seguimos viendo como se nos mueren los familiares, los amigos, los compañeros de trabajo se siguen muriendo".
Además, interpretó que la gente "tomó conciencia" de que el sistema de salud "no tenía las condiciones para enfrentar una pandemia". Y se preguntó cómo, si los trabajadores de ATE pudieron prever este escenario, no pudieron hacerlo las autoridades provinciales, municipales y hospitalarias. Además, destacó que esta falta de previsiones no fue porque no hubiera fondos, porque sabe que la Nación los envió a Salta. "Yo no sé qué hicieron en la provincia, desconozco donde está el dinero, pero sí sé que en el Hospital y en los recursos no está", enfatizó.