La próxima edición de Roland Garros, retrasada a causa de la COVID-19 a finales de septiembre, recibirá sólo 11.500 espectadores por día, frente a los 20.000 anunciados en un primer momento, y contará con medidas más estrictas para paliar los efectos de la pandemia de coronavirus, indicaron este lunes los organizadores.
El presidente de la Federación Francesa de Tenis (FFT), Bernard Giudicelli, reconoció que la situación sanitaria en la región de París empeoró en las últimas semanas, lo que los obligó a renunciar a su ambición de recibir 20.000 espectadores por jornada. El dirigente destacó igualmente que el próximo Roland Garros, previsto entre el 21 de septiembre y el 11 de octubre, será el primer gran torneo con púbico desde la aparición de la pandemia. Además, el director del torneo, Guy Forget, garantizó la presencia en el mismo del español Rafa Nadal, ganador de 12 ediciones y defensor del título, y del número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, que buscará su segunda Copa de los Mosqueteros.
El complejo de 12 hectáreas que alberga las 17 pistas será dividido en tres partes totalmente independientes con el fin de respetar la limitación máxima de 5.000 personas por evento impuesta por el Gobierno francés, agregaron. Cada una de esas zonas girará en torno a uno de los tres grandes estadios del complejo: las pistas Philippe Chatrier y Suzanne Lenglen, a las que tendrán acceso 5.000 personas cada día, y la Simonne Mathieu, inaugurada la pasada edición y que contará con un máximo de 1.500 espectadores.
Además, Roland Garros pondrá en marcha un estricto protocolo de aislamiento de los jugadores y sus asistentes, que serán controlados de forma regular. Todos ellos deberán pasar un primer test a su llegada a la capital francesa, un segundo 72 horas más tarde y, posteriormente, uno cada cinco días mientras sigan en el torneo, indicó Forget.
Todos ellos, "sin excepción", tendrán que alojarse en dos hoteles cercanos a Roland Garros puestos a su disposición por los organizadores y en los que contarán con zonas de descanso y restauración aisladas. Además, la organización les facilitará todas las cuestiones administrativas y sólo les permitirá acudir a Roland Garros los días que tengan partido y exclusivamente a la zona donde vayan a jugar. El resto de los días, podrán entrenarse en una zona adyacente completamente dedicada a ellos.
El director general de la FFT, Jean-François Vilotte, indicó que cualquier tenista o miembro de equipo técnico o médico de los jugadores que dé positivo será excluido de forma inmediata y no se le permitirá el acceso al complejo.
Roland Garros mantiene sus torneos de dobles y júnior, pero anula la fase previa de estos últimos, al igual que el torneo de veteranos y el doble mixto. Los ingresos del torneo, que están evaluados en 280 millones de euros, descenderán a la mitad este año, indicaron los organizadores, que, sin embargo, anunciaron un incremento de los premios.