En cumplimiento de las nuevas restricciones que entraron en vigencia el pasado sábado, la mayoría de los comercios no esenciales del centro de la ciudad mantuvieron ayer sus persianas bajas o se adaptaron a las modalidades de venta online o take way. Ese acatamiento fue menor en localidades vecinas y de otros departamentos del sur provincial alcanzados por el decreto provincial. Por ejemplo Funes, Roldán, Villa Gobernador Gálvez y Venado Tuerto, entre otros.

En Rosario, un muy pequeño grupo de comerciantes autoconvocados (pero también muy alentados por un sector del PRO) manifestó ayer su descontento por las medidas en la esquina de Córdoba y Sarmiento. "Yo no cierro mi negocio", "Necesitamos trabajar para comer", decían los carteles. Más allá de los pancartas, el grupo de comerciantes pidió que los dejen abrir de 13 a 19 y respetando los protocolos ya que, aseguraron, están agobiados por las deudas. 

"Esperábamos que el comercio no ingresara en las restricciones. No tenemos confirmados casos en comercios. Los protocolos se cumplen. No entendemos por qué no se trabajó más en las salidas, los parques estaban saturados y se hacían juntadas en casas", se quejó Fabio Acosta, de la Asociación Casco Histórico de Rosario en declaraciones a Radio2.

Los que también llevaron su reclamo al intendente Alberto Ricci fueron los comerciantes de Villa Gobernador Gálvez, quien el sábado pasado debió soportar una protesta frente a su domicilio particular. Luego de recibirlos, el jefe comunal señaló. "Es entendible su postura y les pedimos que comprendan que tenemos que guiarnos por el incremento de cantidad de infectados por coronavirus y que además las actividades habilitadas están regidas por un decreto provincial, tenemos que hacer respetar esta normativa”. Ricci aclaró que no promoverá clausuras pero que harán las actas correspondientes. "Los comerciantes tienen que saber que los inspectores van a estar en la calle”, advirtió.

En Roldán, y a pesar de las restricciones, los comercios no esenciales abrieron sus puertas. "Mientras aguardamos la respuesta de la provincia al pedido de flexibilizar algunas de las restricciones que pesan sobre la actividad de comercios no esenciales, queremos comunicarles que los mismos podrán funcionar", señalaron desde el municipio. Algo similar le transmitió la Municipalidad de Capitán Bermúdez a los comerciantes. Algunos tuvieron persianas a media altura y atendían desde ahí; la mayoría abrió directamente.

En Venado Tuerto, el comercio, que el sábado protagonizó una nutrida protesta, ayer no hizo caso a la restricción. Incluso abrieron gimnasios y otros locales no esenciales. El intendente Leonel Chiarella, al igual que su par de Roldán y otras localidades, hicieron llegar, ya sea al gobierno a sus respectivos senadores, pedidos de flexibilización para trabajar.

En tanto, el centro Comercial e Industrial de Venado Tuerto comunicó a sus afiliados que hizo contacto con autoridades políticas locales y provinciales y las entidades gremiales incluso a nivel nacional para modificar el decreto 944, pero al mismo tiempo les aclaró que quienes no cumplan se exponen a una causa penal.