(Desde Santa Fe) El gobierno de Omar Perotti ofreció ayer a los trabajadores públicos de UPCN y ATE una “recomposición salarial” escalonada durante cuatro meses, con el compromiso político de revisar los números en diciembre. Es un aumento de 4.000 pesos en agosto y setiembre, 4.500 en octubre y 5.000 en noviembre para las categorías más bajas. Un segundo rango de 5.300 en los dos primeros meses, 6.100 y 7.000 en los otros dos, para las intermedias. Y un tercer nivel de 6.500 en agosto y setiembre, 7.500 en octubre y 8.500 en noviembre, para las superiores. Las cifras integran el salario y se trasladan a los jubilados y pensionados de la provincia. “Un acuerdo no convencional”, lo llamó el jefe de UPCN Jorge Molina, quien lo justificó en el espesor de la crisis. En tiempos de “pandemia” y de la “pesada realidad de la Argentina” es “importante llevar dinero al bolsillo de los trabajadores”. Su colega, Jorge Hoffmann, de ATE anunció que convocará al pleno de delegados para resolver sobre el asunto. Mientras que el secretario de Trabajo Juan Manuel Pusineri adelantó que la propuesta se extenderá al resto de los gremios del sector público, mañana a los profesionales de la salud, aunque hasta ahora no hay fecha para reanudar el diálogo con los docentes de Amsafé y Sadop. "Es un avance", planteó Pusineri.

El acuerdo se cerró a media tarde en la Casa Gris, entre Molina y Hoffmann con los ministros Rubén Michlig (Gestión Pública), Walter Agosto (Economía) y Pusineri, entre otros. Una “recomposición salarial” que incorpora una “asignación no remunerativa y no bonificable” como parte de los ingresos de los trabajadores públicos. En la suma, es un aumento de 17.500 pesos en el cuatrimestre agosto-noviembre en la primera escala, 23.700 en la segunda y 29.000 pesos en la tercera.

“Es lo posible”, dijo Molina, que estaba más entusiasmado que Hoffman al salir de la reunión. “En el marco de la pandemia y la pesada realidad de la Argentina, es imporante llevarle dinero al bolsillo de los trabajadores”.

Molina aclaró que era un “acuerdo atípico” apremiado por la emergencia. “No es una política salarial convencional, son sumas fijas no remunerativas y no bonificables, pero que respetan la globalidad de la carrera” en la administración pública porque el aumento crece “de acuerdo a la responsabilidad jerárquica” de los compañeros. “Es un acuerdo hasta noviembre y en diciembre nos vamos a juntar en paritarias. Ojalá en otro marco, en otro país y con otra economía que nos permita hacer un acuerdo convencional de paritarias", agregó.

En la mesa paritaria se analizó también la situación de los trabajadores contratados y las subrogancias, entre otros asuntos. “Es un avance muy importante, estamos en una emergencia”, insistió Molina. Hoffmann también destacó la oferta oficial y adelantó que hoy convocará a un plenario de delegados para darle una respuesta. “En los dos primeros tramos estamos por encima de la inflación. Las categorías inferiores tendrán a agosto un aumento salarial del 20 por ciento, cuando la inflación acumulada desde diciembre será del 16 por ciento”, dijo el secretario general de ATE.

Mañana, el gobierno de Perotti convocó a sindicatos de la salud para hacer la misma oferta y negocia una fecha de una reunión con los docentes.

El ministro de Economía ponderó el esfuerzo de la Casa Gris “en este tiempo de restricciones, ante la caída de la recaudación y la incertidumbre. Pero la voluntad del gobierno se refleja en esta convocatoria a los estatales y otros sectores”. Y en esa línea ubicó el aumento en el sector público en el contexto de un programa que tiene tres patas. “La asistencia directa a las empresas, el paquete de financiamiento a las Pymes y el congelamiento de tarifas de la EPE y Aguas Santafesinas hasta diciembre".