El represor de la Esma Juan Antonio Azic y Carlos Capdevilla, uno de los parteros de la maternidad clandestina que funcionó en el centro de tortura y exterminio más importante de la Marina durante la última dictadura cívico militar, enfrentan desde ayer la posibilidad de que sus condenas por delitos de lesa humanidad crezcan luego de que la Unidad Fiscal dedicada a los crímenes que tuvieron lugar en ese lugar solicitara al Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°5 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que unifique las numerosas penas que recibieron a lo largo de todos estos años en una única de 33 años y 30 años de prisión respectivamente.

Azic y Capdevilla cargan con varias condenas por haber participado de secuestros, y torturas, desapariciones y apropiaciones de bebés durante el terrorismo de Estado. La primera fue en 2011 por los crímenes de la Esma y la última en 2015, en la causa que investigó y los halló responsables de la apropiación de Laura Ruiz Dameri. A principios del mes pasado, la Corte Suprema dejó firme esa última condena, lo cual dio puntapié a la Fiscalía a cargo de Leonardo Filippini a solicitar la unificación de penas para ambos.

"Cuando existen dos o más condenas la ley indica que se deben unificar en una única. El monto se puede definir, se discute. La Fiscalía en este caso pidió que se acumulen por adición", es decir mediante la suma de todas, explicó el fiscal que emitió la solicitud, Leonardo Filippini.

La del segundo juicio que se llevó a cabo por los crímenes de la Esma, que recibieron en 2011 y es la única de toda la megacausa que está firme, fue la más severa que recibieron ambos represores. Azic integró el grupo de tareas 3.3.2 y Capdevilla, que además de militar era médico, atendió a embarazadas, supervisó sesiones de tortura y asesinó a militantes secuestrados. Ambos participaron, además de robos de bebés de mujeres que parieron en el centro clandestino. Por esos crímenes, recibieron 18 y 20 años de cárcel respectivamente.

Azic, de hecho, se apropió de dos --Laura Ruiz Dameri y Victoria Donda--. Recibió penas en ambos casos. Una en 2012 en el marco del Plan Sistemático, a 14 años de cárcel, y otra a 10, por el caso específico de la hija menor de Silvia Dameri y Orlando Ruiz, que nació en cautiverio. Capdevilla también fue condenado en ese juicio, a 10 años.

Con estos antecedentes y luego de diversas peticiones formuladas por la UFI ESMA desde mayo pasado, el TOCF N°5 comenzó esta semana a tramitar la cuestón. "Por la cantidad de hechos (por los que fueron condenados) y su gravedad", Filippini solicitó penas unificadas de 30 años para Capdevilla y de 33 para Azic.

Ambos represores se encuentran cumpliendo condenas en sus domicilios, beneficios otorgados por el tribunal debido a cuestiones de salud. Capdevilla obtuvo el arresto domiciliario a fines de abril, amparado en el supuesto peligro de contraer la Covid-19 en la cárcel y está cerca de cumplir la cantidad de años de pena suficientes como para solicitar la libertad condicional. No obstante, de aprobar el TOF 5 la unificación solicitada por la Fiscalía, el beneficio quedaría unos años más lejos. 

La continuidad del cuarto juicio 

El cuarto debate que surge de la megacausa que investiga los hechos ocurridos en el centro clandestino más grande de la Capital federal, y que se encontraba a principios de este año en el cierre de la etapa de alegatos, continúa en suspenso. El Tof número 5 había fijado fecha para retomarlo el lunes tras más de cinco meses de inactividad provocada por el aislamiento social, preventivo y obligatorio destinado a evitar la propagación del Coronavirus. 

Sin embargo, el defensor de varios represores acusados Guillermo Fanego volvió a salirse con la suya y evitar el avence del proceso, una vez más. El viernes, el TOF comunicó a las partes que Fanego se hallaba internado a la espera de que lo hisopen ya que contaba con síntomas de Covid, por lo que el debate, que espera que él finalice su alegato en defensa del represor Horacio Ferrari, debió posponerse hasta, en principio, el próximo lunes. El diagnóstico de Fanego, en tanto, dio negativo: está sano, sin coronavirus, y trabajando: ayer participó de una audiencia en los tribunales federales de la provincia de Buenos Aires. "Lo que esperamos es que los juicios que restan por concretarse finalmente se hagan", concluyó Filippini.