"Es un logro importantísimo después de más de 15 años desde que presentamos el primer proyecto", celebró Jackeline Romero, una de las históricas en la lucha por la ley de cupo laboral travesti trans, que ayer fue reglamentada en la provincia de Santa Fe. La normativa que implica la "inserción y estabilidad laboral de personas travestis, transexuales y transgénero" en el Estado provincial, en un cupo del 5 por ciento, fue aprobado el 31 de octubre de 2019 tras la presentación del proyecto del diputado Carlos Del Frade y promulgada por el ex gobernador Miguel Lifschitz el 28 de noviembre pasado. El lunes por la noche, el gobernador Omar Perotti firmó la reglamentación y ayer se publicó en el Boletín Oficial. La medida va en consonancia con el decreto firmado días atrás por el presidente Alberto Fernández, para la creación de un cupo laboral trans del 1% de la totalidad de trabajadores y trabajadoras en la órbita de la administración pública nacional. 

"El Estado provincial reconoce que las personas travestis, transexuales y transgénero se encuentran entre las poblaciones más vulneradas históricamente, discriminadas y excluidas estructuralmente y con expectativas de vida (de entre 35 y 40 años) muy por debajo de la media de la población, sumado al constante padecimiento de persecución, exclusión y marginación sistemática, lo que profundiza aún más las dificultades para el acceso a la igualdad de oportunidades y de trato, y al efectivo goce de sus derechos humanos", expresa el decreto 951.

El Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social deberá crear un Registro de Aspirantes para ingresar al Estado provincial bajo el régimen de la ley. La iniciativa pone a disposición herramientas de formación para les aspirantes; y contempla la creación de un consejo consultivo asesor en los procesos de selección, con representantes del Ministerio de Trabajo, la Secretaría de Estado de igualdad y Género, sindicatos y organizaciones del colectivo travesti, transexual y transgénero de la provincia.

Jackeline no tardó en atender el llamado de este diario ayer por la mañana. "El cupo se aprobó el año pasado después de muchos años de lucha. Cuando salió la ley, a fin de 2019, vino el cambio de gestión y después la pandemia de covid-19 que estamos atravesando todes. En esta situación, seguíamos luchando, tirando los reclamos, pero no lo hacíamos público. Hace dos semanas me comuniqué y me dijeron que faltaba poco. El lunes me avisaron que estaba en el despacho del gobernador, y a la noche me dijeron que ya se había firmado", describió sobre los últimos días de la espera que dio frutos. "Es un logro importantísimo de todos y todas las compañeras travesti trans", celebró sobre el derecho para la comunidad que "históricamente atraviesa el abandono, olvido y necesidades básicas", aseguró. "Cuando un ciudadano o ciudadana común busca este acceso, para nosotras es remar en dulce de leche", graficó. "Yo hablo quizás desde un lugar de privilegio por tener un trabajo --entró el año pasado en el cupo laboral trans de la UNR-- pero hay muchas compañeras que no", lamentó. También dijo que el primer año se contempla el acceso de unas 50 personas.

El diputado Del Frade, que presentó el proyecto en la Legislatura --cuya aprobación fue un hito trascendente en la búsqueda de derechos del colectivo--, también festejó: "Fue reglamentada la ley que tuvimos la suerte de presentar luego de la extraordinaria lucha de una comunidad que ha luchado denodadamente por sus derechos. Gracias por tanta dignidad. Nosotros, como siempre, al servicio de las peleas por una sociedad con más igualdad", expresó.

Por su parte, el ministro de Trabajo Roberto Sukerman planteó que “es una herramienta que viene a saldar una deuda histórica en el acceso al empleo para la población travesti trans. Es una reparación histórica que debe ser entendida como una discriminación positiva transitoria, en donde el Estado se convierte en el ejemplo para motorizar un cambio cultural”, destacó.

La secretaria de Estado de Igualdad y Género, Celia Arena, agregó: “Esta ley es un paso más para saldar las desigualdades estructurales que afectan a las personas travestis trans de esta provincia y del país. En Latinoamérica y el Caribe tienen una expectativa de vida que oscila entre los 35 y 41 años, producto de una postergación y una deuda histórica de los Estados para con esa población”. “Esta gestión desde sus inicios está comprometida a trabajar para reparar vulneraciones y generar las condiciones para que cada persona pueda elegir su proyecto de vida. La reglamentación del cupo laboral travesti trans va en ese sentido”, dijo.

La diputada Lucila De Ponti lo celebró en las redes sociales: "Un reconocimiento a la enorme lucha que desde hace tanto tiempo viene sosteniendo este colectivo", dijo.

Datos. El Instituto de Políticas Publicas LGBT+ publicó ayer que en Argentina la expectativa de vida del colectivo trans es de 35 a 40 años; mientras que "la discriminación y el estigma social hacia varones y mujeres trans, travestis, no binaries inciden en la expulsión temprana de los hogares, falta de acceso a los sistemas de salud, dificultades en las trayectorias escolares y para la inclusión en el empleo formal". En tanto, se estima que el 95% de las personas trans no accede al empleo registrado, y en Santa Fe el 48% no pudo finalizar sus estudios secundarios, según ese informe. 

Por eso, el director ejecutivo del IPP, Esteban Paulón, celebró la "importante medida para la inclusión plena del colectivo travesti trans santafesino". Y sumó: "Esperamos una implementación urgente y que garantice la participación de todas las referencias trans".