El Colegio de Jueces Penales salió a responderle al gobernador Miguel Lifschitz, que manifestó su desacuerdo con la absolución de los acusados por el crimen del ex líder de la banda de Los Monos, Claudio Cantero. Carlos Carbone, presidente del mismo, habló de "malestar, indignación y estupor". También lo hizo el Colegio de Magistrados: "No se puede condicionar a los jueces". Según consideran, las expresiones del gobernador condicionan a los jueces, y en este caso a los camaristas que deberán tomar la causa en segunda instancia, cuando el fallo sea apelado. "No corresponde que las máximas autoridades del Poder Ejecutivo salgan a criticar un fallo absolutorio o de condena", dijeron.

Luis Bassi, Maximiliano Salazar y Milton Damario fueron absueltos esta semana y el tribunal aún no dio a conocer los fundamentos formales. "Me sorprendió muy negativamente", dijo el gobernador cuando lo consultaron sobre el tema y estimó que "había muchos elementos" para llegar a una condena.

El Colegio de Jueces en lo Penal señaló que los dichos de Lifschitz son "inapropiados", y que los hizo "sin conocer los verdaderos fundamentos del fallo; y mientras la sentencia está en proceso de elaboración". Y agregaron: "Este tipo de expresiones, que comprenden las alusiones al pronóstico futuro de la actuación de un tribunal de apelación, ni siquiera abocado al caso, configuran verdaderas amenazas para la independencia de los poderes, la imparcialidad del juzgador y las bases fundamentales de funcionamiento de un estado democrático, por lo que se rechazan por su improcedencia manifiesta".

Y recordaron que en función del artículo 3 de la Ley 13018, deben "ejercer funciones libre de interferencias y rechazar cualquier intento de influencia política, social, económica, por amistad, por grupos de presión, por el clamor público, por miedo a la crítica, por consideraciones de popularidad o notoriedad".

En tanto, desde le Colegio de Magistrados y Funcionarios, manifestaron preocupación. Y aclararon: "Los contenidos de las decisiones judiciales se sustentan en la ley y en la prueba incorporada a los procesos, no siendo oportunas las valoraciones genéricas que no toman en cuenta tales elementos de fundamentación. Corresponde resguardar firmemente la independencia de los magistrados que aún tienen que emitir la argumentación del fallo".