El médico epidemiólogo Marcelo Quiroga, a cargo un Centro de Salud en General Güemes, ciudad cabecera del departamento del mismo nombre, denunció las irregularidades con las que se maneja el Comité Operativo de Emergencia (COE), departamental. “Lo maneja el gerente” del Hospital Joaquín Castellanos, Rubén Villalón, “y no tiene ni siquiera un infectólogo”, acusó además que la coordinación del Comité está “a cargo de un periodista”.

Entre otras falencias, aseguró que desde el primer momento “no se exigieron protocolos de trabajo” al Ingenio San Isidro, ubicado en el municipio de Campo Santo, y a cargo de la administración de Zadar SA y el Grupo Ruiz. Esto pese a que, recordó, en el Ingenio se recibían camiones que provenían de Jujuy cuando ya había circulación comunitaria en la vecina provincia, y no contaban con control suficiente. Añadió que ahora el virus se está extendiendo en el departamento, dado que se detectaron positivos en distintos comercios y hasta en un aserradero. “Hay muchos casos con gente que todos los días va a consulta”, dijo el médico a Salta/12.

Acusó a los municipios de no contener a las familias de los 80 trabajadores aislados por haber dado positivo para la covid o ser contacto estrecho. Añadió que si bien hay una médica que trabaja a cargo del Ingenio, “le da de alta a la gente cuando ya no tienen síntomas” y no cuando se cumplen los 14 días de aislamiento, como se debe hacer según lo indicado por las autoridades sanitarias de la provincia.

Quiroga criticó que no se estén informando las cifras exactas de contagiados de covid en el Ingenio San Isidro, que a su entender ya pasan la centena de trabajadores. “El Hospital (de General Güemes) está colapsado. Hay como 30 enfermeros contagiados. Además hay un empleado del Ingenio, intubado en la terapia que no había sido destinada para covid y ahora está ocupada”, dijo. Advirtió que los casos “no van a parar” y a su entender “estamos en el primer disparo de casos. Estas seis semanas que vendrán serán más complicadas y de gravedad”, anticipó.

Pese a que se hicieron consultas a Villalón, y a los responsables del San Isidro, no hubo respuestas.

“Pedimos un nuevo protocolo”

La intendenta de Campo Santo, Josefina Pastrana, dijo a Salta/12 que hasta el momento el pueblo contaba con un acumulado de 80 casos de covid, “la mayoría del Ingenio San Isidro”.

Afirmó que desde el municipio se colaboró con dos enfermeras que monitorean a el estado de los trabajadores que dieron positivo y aún se encuentran aislados en dos hoteles, mientras que el jefe del Centro de Salud de Campo Santo, Jorge Rocha, es quien se ocupa de visitar de forma personal a las familias de los trabajadores junto a un agente sanitario. 

Cuando fue la explosión de casos “pedimos al Ingenio San isidro un nuevo protocolo por la situación. Ellos presentaron uno cuando empezó la pandemia y ante el brote solicitamos nuevas restricciones y controles, para que no vuelva a suceder”, indicó la jefa comunal. Aseguró que el nuevo protocolo presentado por la empresa “fue visado por el doctor Rocha, se le hizo modificaciones, y se elevó al COE departamental”.

Aunque Pastrana no precisó el número de familias aisladas por ser contacto estrecho de los trabajadores del Ingenio, aseguró que todas están asistidas ya sea con vales que otorga la empresa, o la asistencia que otorga el municipio a las que no cuentan con suficientes recursos económicos.

La inmunidad del rebaño

Desde el Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar San Isidro (SOEASI) se acusó a los empleadores de tomar como política “que se enfermen despacio para no afectar la zafra y la producción”. El resultado, dijeron, es que “hay más de cien contagiados en aislamiento y los turnos son de doce horas”.

El Sindicato sostuvo que el propio titular de la empresa ZADAR SA, Diego Ruiz, dijo en declaraciones públicas que su estrategia ante el contagio masivo para esta coyuntura de pandemia consiste en que los obreros “se vayan enfermando despacio” para no afectar la zafra y la línea de producción. En pocas palabras, la estrategia de la “inmunidad del rebaño”, que se contagien para generar anticuerpos.

Según el SOEASI,ya son 94 los empleados aislados en hoteles de General Güemes “y un número creciente de infectados lo pasan en sus casas sin que sus familiares convivientes sean testeados o contenidos de alguna manera”. El gremio denunció además que tras el aislamiento de “unos días”, los trabajadores aislados son “obligados a regresar al trabajo de inmediato bajo la amenaza de ser despedidos”.

Apuntó asimismo contra funcionarios provinciales porque “parecen desconocer” los protocolos “ya que de hecho no los aplican”, ni tampoco “controlan a las empresas”, para que se cumplan las leyes sanitarias nacionales y provinciales. Ello pese a las denuncias que realizó desde el inicio de la pandemia el secretario general del SOEAIL, Mariano Cuenca. “Estamos en contacto directo con funcionarios del Ministerio de Salud de la Nación, quienes nos aseguraron que realizarán los pedidos de informes a la Superintendencia de Riesgos de Trabajo, y van a controlar sobre los incumplimientos en materia sanitaria que venimos denunciando”, agregó.