Decenas de policías bonaerenses rodearon la Quinta de Olivos con al menos 50 patrulleros de esa fuerza. La insólita movilización se enmarca en la serie de protestas con la que los agentes le exigen un aumento salarial al gobierno provincial, que como se sabe tiene sede en la ciudad de La Plata y no en la residencia oficial del presidente de la Nación.
La protesta con bocinazos y estruendo de sirenas se inició al mediodía, pocas horas después de que un hombre fuera detenido por arrojar una bomba molotov contra uno de los paredones del lugar que se convirtió en virtual sede del Poder Ejecutivo, desde que se pusieron en marcha las medidas de aislamiento por la pandemia de coronavirus.
Los patrulleros fueron estacionados en diagonal sobre las calles que rodean la quinta y varios policías comenzaron a ondear banderas argentinas y a filmar la concentración con sus teléfonos celulares. Luego, algunos se formaron frente a uno de los accesos y comenzaron a cantar el Himno Nacional.
Varios de los oficiales y suboficiales que con la cara tapada hablaron con los medios presentes dijeron que fueron hasta allí a reclamar mejores condiciones de equipamiento y el aumento en sus sueldos, dos temas que dependen del gobierno bonaerense y no del gobierno nacional.
La protesta se dirigió hasta el lugar desde donde Alberto Fernández ejerce el mandato constitucional, y que está ubicada en el partido de Vicente López. No obstante, ocurre en momentos en que el jefe de Estado se encuentra en un acto con el gobernador Axel Kicillof, en la localidad de Quilmes.
Los manifestantes exigen cuestiones que ya fueron anunciadas durante la semana pasada. A pesar de esto, se concentraron sobre la calle y en las veredas de la Quinta Presidencial minutos después de que se ratificara la respuesta positiva a varias de sus demandas y luego de que se les informara que por estas horas se ultiman los detalles de los incrementos que percibirá cada categoría.