En un caso que recuerda al asesinato del afroamericano George Floyd en Minneapolis, un hombre de 46 años murió en Bogotá, Colombia, producto de una brutal agresión policial. La víctima es el abogado Javier Ordóñez, quien perdió la vida en una clínica a la que fue trasladado luego de que dos policías lo mantuvieran asfixiado contra el piso y usaran pistolas taser de forma prolongada. La víctima había estado tomando alcohol durante la madrugada del miércoles con amigos y el incidente comenzó cuando dos efectivos policiales los abordaron en la calle. La Policía Metropolitana suspendió a los uniformados que participaron del operativo y prometió una "condena ejemplar". La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, se refirió a un "caso de abuso policial inaceptable" y ofreció apoyo a la familia de la víctima.
El coronel Alexander Amaya, comandante operativo de Seguridad Ciudadana de la Policía, dijo que los patrulleros acudieron al lugar porque la comunidad alertó sobre "una presunta riña". En videos divulgados en redes sociales y canales de televisión, se lo puede ver a Ordóñez indefenso en el piso, y a dos policías que le practican llaves en distintas partes del cuerpo, similares a las que provocaron la muerte de Floyd en mayo pasado. En las grabaciones hechas con celulares se escuchan los gritos de varias personas que piden a los policías que se detengan. "Déjenlo ya tranquilo", implora uno de los vecinos que observaba impotente la situación del joven abogado.
En las imágenes también se lo ve a Ordóñez tirado en el asfalto, quejándose varias veces al grito de: "Por favor, no más", mientras los policías insisten en inmovilizarlo, realizándole varias descargas con una pistola taser. Luego de unos minutos, los dos efectivos se llevan a Ordóñez detenido a un Comando de Acción Inmediata (CAI), donde se presume que continuó siendo agredido. Luego fue derivado a un hospital debido a su delicado estado de salud.
El repudio de la alcaldesa
"Hoy amanecemos con una noticia que nos entristece y nos indigna. Un caso de abuso policial en la localidad de Engativá, a un ciudadano de 46 años, Javier Ordóñez. Le mandamos nuestro abrazo, nuestra solidaridad y condolencia a la familia", dijo la alcaldesa de Bogotá, Claudia López. En un video subido a su cuenta de Twitter, aseguró que "el abuso policial es absolutamente inaceptable" porque "lo que legitima la actuación de una autoridad es que ejerza su autoridad de manera legítima sin ningún tipo de abuso". Por su parte, el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, rechazó el lamentable episodio y aseguró que los dos agentes que realizaron el procedimiento ya son objeto de investigación disciplinaria y penal.
Ordóñez tenía 44 años y era padre de dos hijos, uno de 15 y otro de 11 años. Inicialmente estudió ingeniería aeronáutica, pero tiempo después se volcó al derecho. Estaba tramitando los papeles para recibir su diploma y contaba con una licencia provisional. Estaba en pareja hace más de cuatro años con Maura Dotti. "Él era muy buena persona. Era un amor, amaba a los niños (sus hijos) y era un amigo espectacular", destacó Dotti en declaraciones al diario El Espectador.
La mujer también dijo que si bien Ordóñez estaba ingiriendo licor cuando sucedieron los hechos, no era alcohólico. "De pronto la gente cambia cuando consume alcohol, pero él nunca llegó a terminar en un CAI. Él tenía una hoja de vida intachable, no tenía antecedentes", aseguró.