La inmediata reacción de los sectores de Cambiemos a la decisión comunicada por Alberto Fernández de transferir un punto de la coparticipación de la Ciudad de Buenos Aires a la administración bonaerense fue poco menos que de espanto. Pero la realidad es que se trata de recursos excedentes que la Ciudad recibía por una decisión que Mauricio Macri tomó en enero de 2016, por decreto, un día después de anunciarse el traspaso de la Policía Federal a la CABA. Se suponía que era una "compensación" para atender esa necesidad extra, pero se calculó en exceso. El presidente de la Nación ya le había anunciado a Horacio Rodríguez Larreta, antes de marzo, que esa transferencia debía ser corregida. Lo que acaba de hacer es ejecutar esa corrección.
El decreto 194 de enero de 2016 dispuso modificar el índice de coparticipación de la Ciudad de Buenos Aires, que desde 2003 estaba fijado (decreto 705 de ese año) en 1,4%. La nueva distribución dispuesta por Macri y su ministro de Economía, Alfonso Prat Gay, fue elevar el índice a 3,75%, es decir más de dos puntos, y retroactivo al primero de enero de ese año. Luego se vio que esa "compensación" excedía la carga fiscal por el traslado de la Federal a las cuentas de la Ciudad.
El mensaje que Alberto Fernández le hizo llegar a Horacio Rodríguez Larreta, en varias oportunidades desde que asumió (10 de diciembre de 2019) hasta mediados de marzo fue "hay que ordenar las cuentas", con referencia directa a ese incremento en el índice de coparticipación de la Ciudad. Luego, la pandemia dejó en el freezer el tema, hasta que el conflicto de la policía bonaerense lo descongeló.
Se estima que, a valores de hoy, ese punto de coparticipación que estará obligada a ceder la Ciudad, y que contribuirá a sustentar el fondo de fortalecimiento fiscal de la provincia de Buenos Aires, ascendería a unos 35 mil millones de pesos anuales. Tal cual manifestó el presidente de la Nación anoche, el monto será asignado a "llevar adelante el programa de seguridad que anunciamos el viernes pasado, ya no sólo para el Gran Buenos Aires sino para todo el territorio bonaerense".
"La Ciudad de Buenos Aires va a seguir recibiendo del Estado nacional los recursos para cubrir los gastos que representa la administración de las fuerzas federales, se va a cumplir con ello a rajatablas. Pero este punto en exceso vamos a transferirlo a ese fondo de financiamiento para la provincia", subrayó el presidente de la Nación.
Se trata de una respuesta oportuna y directa, sobre una cuestión que siempre resulta compleja de resolver, que es la coparticipación federal. Este fondo se constituye con el total de impuestos nacionales "coparticipables" (la mayoría, son lo que no tienen una asignación específica) y se reparte de acuerdo a porcentajes siempre controvertidos. Del total recaudado, el 59% se distribuye entre las provincias (el resto va para el Tesoro Nacional el 32, Anses el 8 y el fondo de ATN, el uno por ciento). Cada cual recibe según el índice que le corresponde. Justificado por la situación y con la lealtad del "que avisa antes", Alberto Fernández le cambió el destino a un punto de coparticipación.