Luego de una jornada cargada de tensión por la protesta que un grupo de policías bonaerenses trasladó a los alrededores de la quinta de Olivos en actitud sediciosa, el presidente Alberto Fernández anunció la creación de un Fondo de Fortalecimiento Fiscal para la provincia de Buenos Aires que se financiará con un punto de coparticipación que percibía la ciudad de Buenos Aires, calculado en más de 35 mil millones de pesos. Esos recursos servirán para atender las demandas de los policías, cuyo aumento salarial anunciará este jueves el gobernador Axel Kicillof cuando presente su plan de seguridad.
“No todo está permitido”, advirtió el Presidente a los efectivos que rodeaban Olivos con las armas y patrulleros que les provee el Estado. “Puedo entender cualquier reclamo y cualquier demanda, lo que no estoy dispuesto es a aceptar ciertas formas de la demanda que no tienen que ver con la vida democrática”, les dijo junto al gobernador, intendentes, funcionarios nacionales y autoridades legislativas. Para entonces, buena parte de la clase política, gremial, social y de derechos humanos le había manifestado su apoyo por diferentes vías. No todos, claro. El ex presidente Mauricio Macri, por ejemplo, no creyó necesario decir nada.
“Todos queremos ir resolviendo los problemas que la Argentina tiene, pero vamos a hacerlo cumpliendo las reglas de la democracia y respetando la institucionalidad”, remarcó Fernández. “Les pido democráticamente que depongan esta actitud”, insistió. También agradeció los respaldos recibidos durante la jornada de quienes, dijo, entienden que “la democracia es el único camino”.
Se buscó una imagen de fuerte respaldo político junto a Kicillof y su vice Verónica Magario, Santiago Cafiero, Wado de Pedro, Sergio Massa, Máximo Kirchner y un nutrido grupo de intendentes entre los que se destacaban la presencia de opositores como Jorge Macri, Néstor Grindetti, Diego Valenzuela o Gustavo Posse. Luego ellos comentaron que no estaban al tanto del anuncio que haría el Presidente, que implica una reducción de los fondos que la Nación le envía a la Capital desde que se traspasó la Policía, correspondientes a 2,1 punto de coparticipación. Fernández sostuvo que ese cálculo fue un punto más de lo necesario, que ahora derivará a la Provincia.
Aquella decisión, explicaban en Gobierno, la tomó Mauricio Macri por decreto. El Presidente ya le había comentado en marzo al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que evaluaba este cambio, pero las charlas quedaron truncas por la pandemia. La necesidad aceleró la decisión que Fernández justificó en su mensaje con un gráfico que detalló las enormes diferencias presupuestarias que existen entre Capital y provincia. Wado de Pedro se había comunicado unos minutos antes del discurso con Rodríguez Larreta para informarlo sobre la decisión. En un tuit a última hora, el jefe de gobierno porteño reinvindicó la necesidad de una salida institucional para el conflicto policial y anticipó que hoy se referirá específicamente al anuncio. En su entorno dejaron trascender “sorpresa” y no descartaban un recurso judicial.
Fue el cierre de una nueva jornada de reclamos policiales, que tomó un cariz totalmente diferente cuando al foco de protesta principal localizado en el Puente 12 se sumó uno en la quinta de Olivos. Lo grave era que no sólo se salteaba toda la línea lógica que debía seguir el reclamo –la jefatura policial, el ministerio de Seguridad bonaerense y, de última, el propio gobernador– sino que agregaba un factor de intimidación a la figura presidencial, lo que acercaba la protesta a un acto sedicioso. Cuando se juntó el primer grupo de policías, hubo un mensaje desde adentro de la quinta para que se acercaran a conversar si es lo que querían. “Lo hacemos con todos los que vienen a reclamar algo”, explicaban luego cerca del Presidente. Sorprendentemente, recibieron una respuesta negativa.
Fernández y Kicillof compartieron un acto en la Cervecería Quilmes donde además se anunció el relanzamiento de los planes Ahora 12 y Ahora 18. Pero en un tramo de su discurso, el Presidente intercaló un mensaje dirigido a los policías que protestaban en Olivos y que habían rechazado dialogar. “Esto no se resuelve escondidos en patrulleros tocando sirenas, esto se resuelve hablando frontalmente”, dijo. Expresó además su apoyo al gobernador, definiéndose como “dos amigos en la misma causa”. Se lo notaba muy molesto.
Pero después del mediodía llegaron más policías en patrulleros que estacionaron sobre avenida Maipú, en un lateral de Olivos, lanzando en algunos casos consignas desafiantes por televisión. Mayoritariamente, la clase política salió entonces en respaldo al Presidente frente a la temeraria postura de estos grupos policiales. Los gobernadores, la CGT, la CTA, organismos de derechos humanos, universidades, salieron rápidamente a expresarse. Hubo excepciones notorias como un tuit del bloque de diputados de la UCR reclamando que se atendiera las demandas policiales que luego fue borrado. El ex presidente Macri no se expresó, tampoco la titular del PRO, Patricia Bullrich.
El secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, y el vocero presidencial Juan Pablo Biondi salieron de la quinta para invitar personalmente a los policías a conversar. Recibieron una copia del petitorio con sus reclamos pero una nueva negativa a ingresar a Olivos a dialogar. En verdad, no tenían designado a nadie que los representara. Varios de los autoerigidos como supuestos voceros del malestar luego se supo que se trataba de exonerados o sumariados, incluso algunos con denuncias penales por hechos graves.
Desde presidencia y la gobernación mensajearon a los intendentes para que acompañen al Presidente en su mensaje. El dirigente social Juan Grabois convocó a una movilización a las 20 a Olivos en apoyo, Fernández emitió entonces un tuit agradeciendo pero recordando que se atravesaba una pandemia. Grabois entendió y bajó la marcha. En el Gobierno explicaban que la intención era quitarle decibeles al conflicto, no querían ni pensar lo que podría haber sucedido con militantes cara a cara con los policías en Olivos.
En Presidencia calculaban el Fondo de Fortalecimiento Financiero en más del 35 mil millones de pesos para el próximo año. Kicillof anunciará este jueves su plan de seguridad y la recomposición salarial a los policías, que esperan sirva para terminar con la crisis planteada. En cuanto Fernández comenzó su mensaje, los alrededores de la quinta presidencial quedaron despejados pero la protesta en Puente 12 continuaba. Una preocupación que se llevaron de los intendentes de Olivos era saber cómo reaccionarían ahora médicos, municipales, docentes y demás empleados públicos que también reclaman una actualización de sus haberes.