La preocupación general, desde el inicio de la pandemia, ha estado concentrada en la producción de vacunas: cuál será la primera que se podrá comercializar y, sobre todo, cuándo estará disponible para su aplicación. La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) puso sobre la mesa un nuevo debate: cómo se distribuirá en todo el mundo.
Esta semana, la IATA advirtió la necesidad de pensar un plan global de transporte. La tarea, afirmaron los representantes de la organización, no será fácil: “La entrega segura de las vacunas contra el covid-19 será la misión del siglo para la industria de carga a nivel mundial”, aseguró el director general de la IATA, Alexandre de Juniac.
Para poder transportar las vacunas a todos los rincones del mundo, la asociación aeronáutica estima que se necesitarán 8000 aviones jumbo (Boing 747), siempre y cuando se trate de una sola dosis por persona.
“Inclusive si asumimos que la mitad de las vacunas necesarias pueden ser transportadas por tierra, la industria de carga aérea seguirá enfrentándose al mayor desafío de transporte de su historia. Al planificar sus programas de vacunas, en particular en el mundo en desarrollo, los gobiernos deben tener muy en cuenta la limitada capacidad de carga aérea disponible en este momento”, explicó De Juniac.
El organismo advirtió que a raíz de la pandemía, cuya declaración se produjo hace 6 meses (el 11 de marzo pasado), muchas compañías redujeron sus flotas ante la abrupta caída del tráfico de pasajeros. “Si las fronteras permanecen cerradas, los viajes se restringen, las flotas se paralizan y los empleados se retiran, la capacidad de entregar vacunas que salven vidas se verá muy comprometida”, alertó el director de la IATA.
La caída del tráfico aéreo en 2020, en relación a 2019, fue hasta ahora del 63%, según estimó la asociación aeronáutica, lo cual representa pérdidas de alrededor de 419.000 millones de dólares para el sector. Según los cálculos que realizó el órgano internacional, el tráfico aéreo podría recuperar su nivel prepandemia recién en 2024.
"El momento para elaborar un plan global de distribución es ahora. Instamos a los gobiernos a tomar la iniciativa, facilitar la cooperación de la cadena logística necesaria, la adecuación de las instalaciones, la seguridad y de los trámites fronterizos para la gigantesca y compleja tarea que tenemos por delante”, insistió De Juniac.
¿Qué implicará este plan de transporte?
La tarea de acercar a los ciudadanos de todo el mundo la vacuna contra el coronavirus no será sencilla, advirtió la IATA. Por el contrario, requerirá "una precisión casi militar" e "instalaciones de cadena de frío", para que las vacunas viajen "a temperaturas controladas y sin demoras y se garantice la calidad del producto".
la distribución de las vacunas "implicará obstáculos logísticos y pragmáticos enormemente complejos a lo largo de la cadena de suministro", aseguró, por su parte, el doctor Seth Berkley, director ejecutivo de GAVI (Alianza para la Vacunación).
Además, se necesitará contar con personal capacitado para el manejo y monitoreo de "vacunas sensibles al tiempo y la temperatura". También será necesario garantizar la seguridad del transporte, para que los "envíos permanezcan seguros frente a manipulaciones y robos", explicó la IATA.
Otro de los aspectos importantes a la hora de distribuir la vacuna será el de las fronteras, especialmente reforzadas por el coronavirus. Es por ello que los directivos de la asociación aeronáutica internacional pidieron la colaboración de los distintos gobiernos para que hagan un "manejo apropiado del despacho de aduanas".
Entre las medidas a adoptar, mencionaron la introducción de procedimientos de vía rápida para permisos de sobrevuelo; eximir a la tripulación de cuarentenas con el fin de mantener las cadenas de suministro; eliminar los toques de queda de las horas de operación para los vuelos que lleven la vacuna y la desgravación arancelaria para facilitar el envío.