Un equipo de televisión ruso que volaba sobre la tundra ártica siberiana descubrió un nuevo cráter de 50 metros de profundidad y 20 metros de ancho cerca de los otros 17 que fueron registrados hasta el momento en la región. Los científicos creen que su formación podría estar relacionada con el cambio climático, aunque entre los locales se barajaron todo tipo de hipótesis sobre su existencia.
"Lo que vimos es sorprendente por su tamaño y grandeza. Son las fuerzas colosales de la naturaleza las que crean tales objetos", dijo al diario The Siberian Times Evgeny Chuvilin, investigador principal del Instituto de Ciencia y Tecnología de Skolkovo que participó en la expedición científica.
Los científicos no están seguros de cómo se formó exactamente el enorme agujero. Las primeras teorías que surgieron cuando se descubrió el primer cráter en la península de Yamal, en el noroeste de Siberia, giraban en torno al impacto de un meteorito, un aterrizaje de ovnis o hasta el colapso de una instalación secreta de almacenamiento militar subterráneo.
La explicación con mayor consenso, sin embargo, es que el cráter está relacionado con la liberación de gas metano acumulado debajo del hielo de la superficie, resultado del derretimiento por el calentamiento de las temperaturas en la región.
La aparición de los misteriosos agujeros
Según un reporte del Instituto de Ciencia y Tecnología de Skolkovo, estos agujeros comenzaron a aparecer en esta zona en 2014 como consecuencia del derretimiento del permafrost. Este último, que equivale a dos tercios del territorio ruso, es la capa de suelo permanentemente congelada de las regiones muy frías o periglaciares, como la tundra.
Como debajo del suelo hay una enorme reserva natural de metano, los recientes veranos calurosos en la región, incluso en 2020, pueden haber jugado un papel en la creación de estos cráteres.
El geólogo Vasily Bogoyavlensky, del Instituto Ruso de Investigación de Petróleo y Gas en Moscú, explicó que los cráteres aparecen porque "se forman cavidades saturadas de gas en el permafrost" y luego, producto el derretimiento del hielo de la superficie, son liberados a la atmósfera. "En un sentido literal, es un espacio vacío lleno de gas a alta presión y se forma cuando la capa de hielo de la cobertura se distiende", dijo.
"Este objeto es único. Contiene mucha información científica adicional, que aún no estoy listo para divulgar", agregó sobre el descubrimiento.