En un año de gasto hogareño resentido por la situación económica y los efectos de la pandemia, el sector comercial mantiene la expectativa de tener un final de año mejor. Luego del anuncio oficial de relanzamiento del plan Ahora 12, los comerciantes y supermercadistas le pusieron una ficha a una reactivación de las compras por fuera de los alimentos y bebidas.
La secretaria de Comercio, Paula Español, comunicó hace unos días en una visita del presidente Alberto Fernández a la planta de cervecería Quilmes, que el programa volvió con tres meses gracia para pagar la primera cuota. A raíz de esto, fuentes del empresariado consideran que puede haber un repunte del gasto en rubros como el textil, electro y bienes durables.
Fuentes de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU) confiaron a este diario que “seguramente se moverá todo lo electro y computación”. Hoy, esos rubros venían a un ritmo no elevado, al menos dentro de las grandes superficies comerciales. Y como mientras dure el home office seguirán siendo claves los electrodomésticos aplicados al trabajo, es esperable que aún ante los altos precios de algunos productos como computadoras, estos tres meses de gracia para pagar la primera cuota sirvan para que más público decida compras.
Por el lado de los textiles, esperan también mejoras. ‘Un sistema que difiera el pago 90 días para la primera cuota sería una ayuda inestimable para la gente de bajos ingresos y más comprometida económicamente. Siempre que se beneficie para compras de productos fabricados en el país”, dijo a Página I12 Jorge Sorabilla, vicepresidente de la Fundación Protejer.
El cambio en Ahora 12 llega justo en el último trimestre del año, el período de mayores ventas. Por caso, los grandes supermercados concentran el 40 por ciento del volumen de facturación en este período. A lo que hay que sumarles las celebraciones del Día de la Madre, en el mes de octubre.
Hasta el momento, el consumo masivo venía muy centrado en alimentos, bebidas y productos de limpieza, el sector que nunca cerró sus puertas y que se volvió algo más intensivo con la cuarentena. Naturalmente, la caída en los ingresos de un sector de la población y la pérdida de empleo de otro tanto, no permiten ver aún comparaciones interanuales positivas contra un año malo, como el 2019.
Esa dinámica de volcar las compras a la canasta básica, estableció un ranking de preferencias de los consumidores. El último informe de la consultora Scantechsin muestra que los primeros lugares de alza de consumo se vinculan a categorías de cuidados COVID y preparación de alimentos en el hogar; mientras en Baja retrocede la Indulgencia (golosinas, snacks) además de Bebidas y Cuidado del Bebe. La particularidad, bebidas con alcohol crecieron más que las sin alcohol.
De todos modos, la desaceleración en la facturación promedio semanal de los Autoservicios; la ultima de Julio muestra el menor nivel desde que comenzó el aislamiento obligatorio, equiparando lo facturado en semanas previas a la cuarentena.
Durante las 4 semanas de Julio, el valor del ticket y la cantidad de unidades muestran retrocesos. Y 444 pesos es el promedio de gasto llevando 5,7 unidades; una erogación que se encuentra 40 por ciento por encima respecto de semanas previas a la Cuarentena.