Cientos de miles de personas protestaron ayer en más de 200 ciudades de Brasil contra los proyectos de reforma jubilatoria y laboral que impulsa el gobierno del presidente Michel Temer, quien enfrenta sus peores índices de aprobación y de desconfianza popular, en medio de una crisis de desempleo que llegó a los 13 millones de desocupados.
La jornada de protestas, que es un anticipo del llamado “Abril Rojo” en el cual se convocará a una huelga general el viernes 28 del próximo mes, pretende dar empuje a la oposición contra los principales proyectos del gobierno, la reforma jubilatoria y la laboral, lo que incluye escraches contra legisladores que respaldan las medidas. “Vamos a hacer escraches en los aeropuertos, en las ciudades, para que cada diputado que vote contra la población se haga cargo de sus decisiones cuando quiera ser reelecto el año que viene”, dijo el presidente de la Central Unica de Trabajadores (CUT), Valter Freitas.
La mayor concentración se realizaba en la Avenida Paulista, en San Pablo, donde los docentes, en huelga por reclamos salariales, comandaron las protestas que ocuparon cuatro cuadras en la principal ciudad del país.
Movilizaciones con más de 40 mil personas según los organizadores se registraron en varias capitales del nordeste, como Salvador, Recife, Fortaleza, Natal y Sao Luiz de Maranhao. Las protestas incluyeron el pedido de renuncia contra el presidente Temer. El foco de las protestas se encuentra en la ley aprobada por la Cámara de Diputados, que desempolvó un proyecto con media sanción de 2002 del ex presidente Fernando Henrique Cardoso que autorizó la tercerización laboral para todas las actividades económicas y que debe ser sancionada por Temer.
Hasta ahora la tercerización era para actividades indirectas, es decir: una empresa de zapatos tercerizaba servicios de seguridad o limpieza, pero no el de los empleados de su actividad. Ahora, si es sancionada la ley, permitirá que ningún empleado tenga vínculo con la empresa madre y sí con otras encargadas de administrar personal apenas.