En tiempos difíciles de pandemia, multiplicar es la tarea. En eso están los equipos técnicos de la secretaría de Salud municipal que conduce Leonardo Caruana, que continúan manteniendo reuniones con referentes de varios campos de las ciencias. En ese marco, fue convocado el Doctor en Ingeniería, Ernesto Kofman, referente en Santa Fe del proyecto del Ministerio de Ciencia y Tecnología de Nación que realiza modelos y desarrolla herramientas que ayuden a las autoridades a la toma de decisiones. Estos encuentros colaborativos, subrayó Caruana, son importantes para "seguir aportando a la construcción compleja del diagnóstico de los escenarios sanitarios". El funcionario señaló que durante estos meses realizaron varias reuniones con investigadores "para pensar la toma de decisiones que está en otro nivel, que incluyen los contextos económicos, políticos, con todas estas miradas". Según Caruana, "es necesario complejizar saliendo de hegemonías, la transdisciplina es la construcción con otros, no la suma de las miradas de cada una de las partes".  

El pasado viernes, Caruana y Kofman mantuvieron un encuentro virtual para analizar las últimas proyecciones del investigador. "Es una de las fuentes que hemos tenido en cuenta, y que llegan entre muchas otras fuente más a la secretaría. Al municipio le han llegado elementos desde el punto de vista predictivo, de análisis de diagnóstico, de intervenciones terapéuticas. Tenemos en cuenta todos los análisis para ir tomando decisiones", dijo el secretario de Salud. Un día antes, y en línea con la mirada interdisciplinaria que tiene el funcionario a la hora de abordar la pandemia, realizó un encuentro con el sociólogo y Doctor en Ciencias Sociales de la UBA, Daniel Feirenstein. 

"El nivel de toma de decisiones, en relación a los modelos y las distintas propuestas que llegan, están en un escenario distinto a la de las miradas parciales. Tenemos que incorporar, como dice Feirenstein, salir de la linealidad que muchas veces plantean ciertos modelos, y entender todos estos procesos de la forma más compleja. La posibilidad de incorporar distintas perspectivas y miradas en el campo de las ciencias sociales ayuda a un abordaje integral del diagnóstico para poder tomar decisiones integrales. No hay modelos lineales ni resoluciones mecánicas", consideró Caruana. 

"En ese escenario ponemos fuerte valor en el vínculo permanente que tenemos con la Universidad, priorizando encuentros con estadísticos, investigadores, distintas referencias que son del propio Estado, y poder construir una colaboración que pueda enriquecer", indicó el funcionario. "Quedamos en seguir reuniéndonos para ir comentando y analizando estos procesos que puedan ayudar, como lo dicen los documentos de Kofman, que están acompañados de propuestas y estrategias sanitarias que son las que están realizando, el aislamiento, el rastreo. Cómo conocer en profundidad la complejidad de esas cosas se dan en espacios de intercambio y encuentros permanentes", agregó Caruana.

"El objetivo es que los números sean un insumo para la toma de decisiones", planteó Kofman, vicedirector del Centro Internacional Franco-Argentino de Ciencias de la Información y de Sistemas (Cifasis-Conicet/UNR), quien en las últimas semanas divulgó las proyecciones de los modelos que elabora. "Hasta acá veníamos proyectando total de casos por día, de fallecidos y de internaciones, un modelo más general que funciona bien pero con una mirada muy homogénea", dijo el investigador. 

Luego de la reunión con los equipos técnicos de la secretaría de Salud, Kofman espera que con información estadística y de datos más detallada puedan utilizar modelos más complejos que pueden discriminar en los casos por situación geográfica, social, grupos etarios, y con qué dinámica. "Podemos dar información más específica que a su vez puede ayudar a tomar decisiones sobre medidas más segmentadas", amplió.

El proyecto que financia el MInisterio de Ciencia y Tecnología de la Nación sobre covid-19 está encabezado por investigadores de la Facultad de Exactas de la UBA, y en el que participan investigadores del Conicet de todo el país. "Hicimos una especie de mini red donde colaboramos personas de distintas disciplinas, epidemiólogos, sociólogos, matemáticos, físicos. La mayor parte del proyecto está abocado al trabajo en municipios del AMBA, y además producimos datos para Santa Fe", contó Kofman, que trabaja en Matemática Aplicada y su especialidad es Modelado y Simulación.

Los modelos se basan en estimar una medida del contacto social promedio entre las personas. Hay una ventana de tiempo. Se sabe que cuando una persona se contagia pasan promedio cierto número de días hasta que empieza a contagiar y transcurren unos días más hasta que dejan de contagiar. Y hay una medida en el contacto social, que es el número R0, que dice a cuántas personas contagia cada persona contagiada durante esa ventana de tiempo. 

"Si supiéramos a cuántas personas contagia en esa ventana, es muy fácil proyectar en el tiempo cuál sería la evolución del número de contagios. El tema es que no sabemos a cuántos contagia cada uno, lo que tenemos es la curva del último mes, mes y medio. Cuando encontramos cuál es el número R0 que mejor explica el último tramo de la curva conocida hasta el día, a partir de ahí comenzamos a plantear escenarios: qué pasa si R0 se mantiene igual; es decir, qué pasa si no hay cambios en el contacto social, si baja o sube en un 10, 25 o 50%, con una cuarentena estricta", señaló Kofman. 

En el último informe que elaboró el investigador, se muestran posibles evoluciones de las curvas de contagios y muertes para las próximas semanas en el Departamento Rosario, teniendo en cuenta los posibles efectos de las medidas de aislamiento iniciadas el pasado 5 de septiembre. "Es muy difícil anticipar los efectos y el cumplimiento de las medidas. Sin embargo, si dichas medidas logran reducir el contacto social en un 25%, son esperables curvas intermedias, mientras que si se logra reducir el contacto social en un 50%, son esperables las curvas más bajas y optimistas", indicó.

"Son modelos clásicos de epidemiología, nosotros hicimos simplemente una variante para adaptarlo al tema del covid-19 y cómo es la dinámica de la población. Hay ciertos parámetros que hacen a dinámicas locales y es eso lo que nosotros apuntamos inicialmente, además del R0 que es comportamiento social. No hacemos ninguna suposición de todo eso, simplemente buscamos cuánto vale ese R0 y cuál es el que mejor me explica esa curva. Si no cambia el comportamiento social, el modelo proyecta para adelante de manera casi perfecta. Con datos a fines de julio, la realidad fue un calco de las proyecciones", concluyó el vicedirector del Cifasis.