Tres policías de la Ciudad, de civil y armados, arrestaron a un joven vendedor ambulante en la estación Lima del subte porteño, pese a la resistencia de decenas de pasajeros que defendían al detenido. El joven había entregado su DNI a los efectivos cuantos éstos le exigieron su identificación, pero aun así resultó esposado. El episodio duró más de veinte minutos. Mientras filmaban, distintas personas criticaban a los policías que realizaban el operativo. El enojo ciudadano obligó a los efectivos de civil a pedir refuerzos y otros tres policías llegaron para completar la tarea, en su caso de uniforme. Anoche, el hombre seguía detenido en la comisaría de Subterráneos, acusado de “resistencia a ola autoridad”.

El hecho se suma al caso relatado ayer en PáginaI12: el jueves pasado, un grupo de 200 vecinos de Florencio Varela impidió que la Bonaerense y la policía local de aquella localidad se llevara a un adolescente de 16 años, también detenido arbitrariamente. Ayer a la mañana, la participación ciudadana no fue suficiente y la historia resultó distinta: un vendedor de pañuelos de la línea “A” terminó trasladado a la comisaría del Subte, primero acusado de “uso indebido del espacio público”, y luego –según indicó una fuente policial a este diario– de “lesiones” y “resistencia a la autoridad”, aun cuando el joven cumplió cuando le solicitaron su identificación.

“Escuchame, él trabaja todos los días acá, lo vemos siempre”. Así comienza uno de los tantos videos que fueron grabados por pasajeros que descendían de las formaciones en la estación Lima, en la intersección con la línea “C”. Esta grabación, en particular, registra el momento en que dos policías vestidos de civil retienen al joven contra una pared, mientras un tercero intenta justificar su detención a una mujer que le exigía que lo liberaran: “el señor estaba haciendo ´uso indebido del espacio público´. Estaba vendiendo carilinas”, argumentó el efectivo.

Al principio, los pasajeros que criticaban el operativo policial no llegaban a las dos cifras. Pero, con el correr de los minutos, se sumaron cada vez más personas que defendían al vendedor ambulante. Y su bronca iba en aumento: “¿Hace falta que lo agarren así por estar trabajando?”, gritó uno y la respuesta llegó, de manera inmediata, con otro comentario de un pasajero. “Lo maltratan por vender cuatro pañuelos”.

Según se observa en los videos, los tres efectivos –integrantes de la Superintendencia de Tren y Transporte Urbano– respondían escuetamente los comentarios de las personas amontonadas, y a la vez, forcejeaban y discutían con el arrestado. En medio de la discusión, uno de los policías le explicó su visión de los hechos a una mujer que cuidaba la mercadería del joven. “El señor entrega el documento, se quiere retirar y cuando lo agarra mi compañero, empieza a los manotazos”.

–Nunca le pegué a nadie –contestó el detenido–. Yo me quiero ir a mi casa. Por favor sueltenmé, me están rompiendo el brazo.

Los pedidos de liberación y las críticas al accionar policial se multiplicaban, pero la respuesta de los efectivos fue solicitar más refuerzos. “No estás en Australia, rati. Vivís en Argentina. Soltalo, dejalo vivir en paz al pibe”, argumentó uno de los pasajeros más involucrados en la defensa del vendedor.

En otro de los videos que se viralizaron en la web, se observa el desenlace de este episodio policial. Mientras más de 30 pasajeros gritaban, al unísono, “¡Soltalo, soltalo, soltalo!”, otros tres efectivos de la Policía de la Ciudad –esta vez con el uniforme– arribaron al andén, esposaron al joven ambulante y lo trasladaron hasta una oficina de Metrovías en la misma estación. Allí, según indicó una fuente policial, “se realizaron diligencias procesales, ordenadas por la titular del Juzgado Nacional N°13, Patricia Guichandut”. Anoche, el detenido, acusado de “resistencia a la autoridad”, aún permanecía detenido en la Comisaría de Subterráneos.

Por su parte, en un comunicado oficial, la Policía de la Ciudad aseguró que “la Oficina de Transparencia y Control Externo inició las respectivas investigaciones administrativas sobre la actuación del personal”.