Familiares de Marcelino Vargas, víctima de la covid-19, reclaman su cuerpo en el Hospital de Campaña instalado en la ciudad de San Salvador de Jujuy. Desde el viernes esperan despedir a su padre. Adelantaron que se quedarán en inmediaciones del Hospital hasta que les entreguen el cuerpo y puedan darle sepultura.

Una de las hijas del hombre fallecido, Sonia Vargas, contó que su padre murió el viernes a las 8 de la mañana, mientras estaba internado en el Hospital de Campaña, y tras los trámites de rigor la empresa de sepelio Futuro se comunicó con el Hospital para informarse sobre las condiciones para retirar el cuerpo y realizar el sepelio y le indicaron que debía ir el sábado a las 16. Sin embargo, cuando se presentaron a buscarlo, los empleados de la empresa fueron informados de que en el Hospital “no había ningún Vargas” y les indicaron que quizás había sido llevado a la morgue del Hospital San Roque, pero tampoco estaba allí. 

“Llamó mi hermana (al Hospital San Roque) y le dijeron que no había ningún Vargas, que hay un señor Cruz”, relató Sonia Vargas.

Los familiares de Vargas fueron nuevamente al Hospital de Campaña, a requerir información. En esa escena apareció un joven sorprendido y comentó que “era hijo del señor Cruz, que falleció y que fue enterrado el viernes” ante el desconcierto de todos. "Entonces enterraron a mi papá y el cuerpo que está en la morgue del San Roque es Cruz”, concluyó Sonia Vargas. 

Hasta anoche los parientes de Vargas solo pudieron hablar con un médico del Hospital que les dijo que iban a averiguar lo que había pasado. Y no fueron atendidos sus llamados al Comité Operativo de Emergencia (COE) provincial. Da la impresión que la confusión se asentó en el hecho de que por protocolo los cuerpos de las personas fallecidas por la covid se entregan a cajón cerrado, lo que habría impedido que la familia de Cruz advirtiera que habían recibido un cuerpo que no era el de su familiar. 

Marcelino Vargas, de 75 años, vecino del barrio Alto La viña, ingresó al Hospital de Campaña hace cuatro días, fue internado con un cuadro de neumonía, y luego le dijeron que era covid positivo. Tenía quince hijos, siete de ellos con residencia en la capital jujeña y otros ocho distribuidos en otras provincias. Su hija Sonia lo recordó como un hombre de muy buena salud, incluso todavía jugaba al fútbol. 

En medio del dolor por la muerte de su padre, los siete hijos residentes en la provincia reclaman justicia y denuncian maltrato de las autoridades del COE, que no dieron respuesta. Anoche se mantenían frente al Hospital de Campaña, esperando el cuerpo con palmas de flores.

Los familiares llevaron carteles de repudio a los responsables del Hospital. En tanto que ningún funcionario se hizo presente. Los únicos que se presentaron fueron integrantes de la Policía de Jujuy.

El Hospital de Campaña está en el predio de la Ciudad Cultural, en el barrio Alto Padilla, en el acceso norte de la ciudad capital de Jujuy. Está pensado para la atención de personas enfermas pero sin cuadros de gravedad. 

Ni el director del COE, Omar Gutiérrez, ni el Ministerio de Salud de Jujuy se pronunciaron sobre la denuncia de la familia Vargas.