Simpatizantes de los gobiernos de la Alianza Cambiemos se manifestarán hoy en plazas de todo el país “en defensa de la democracia” y para apoyar la gestión del presidente Mauricio Macri y al resto de las administraciones oficialistas. La convocatoria se gestó en las redes sociales con el hashtag #1A en respuesta a las sucesivas movilizaciones organizadas por la CGT, las CTA, en apoyo a la lucha de los maestros y por Memoria, Verdad y Justicia, en las que participaron cientos de miles de personas que participaron de las sucesivas marchas. El oficialismo y sus aliados, temerosos del previsible contraste, se esmeraron en aclarar que no convocan ni participan de la organización. “El Gobierno no necesita la manifestación porque tiene la República”, explicó la diputada de la Coalición Cívica Elisa Carrió. El actor radical Luis Brandoni confirmó su presencia y anunció que “van a participar cientos de miles de argentinos”.
La concentración a favor del Gobierno y “en defensa de la democracia, la paz y la libertad”, prevista para las seis de la tarde, comenzó a hilvanarse en paralelo con la traducción de las movilizaciones de las últimas semanas por parte de referentes de Cambiemos como supuestos “actos destituyentes”. En los infinitos mensajes que los macristas hicieron circular por las redes sociales se destaca la habitual denigración de la política, con énfasis en que saldrán a marchar sin micros, sin caras tapadas, sin palos, sin banderas partidarias, sin cortar calles, sin ensuciar la vía pública, y que la actividad es “organizada sólo por ciudadanos”, sin grasa militante. La estrategia ideada en el entorno de Macri consistió en despegarse de la boca para afuera pero respaldar “por lo bajo” y alentar la difusión en las redes sociales.
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, marcó el rumbo el domingo pasado. “La convocatoria a manifestarse el 1° de abril en apoyo al presidente Macri y/o en apoyo a la democracia no es promovida ni organizada por Cambiemos o el Gobierno”, aclaró. “Creemos que es bueno que los ciudadanos se expresen de forma pacífica, en el marco de la ley, de la forma y en el momento que quieran. Nunca nos verán intentando callar una expresión democrática”, aseguró, y agradeció “el apoyo manifestado por muchísimos argentinos en esta convocatoria”. Esa noche, en la mesa de Mirtha Legrand, Macri admitió estar al tanto, pero también tomó distancia. “Nosotros no la convocamos pero está bien que la gente quiera expresarse”, balbuceó.
El secretario de formación política de Unión-PRO, Yamil Santoro, expresó un día después que “si un grupo de vecinos, de adherentes al Gobierno, quieren realizar una marcha favor al Gobierno, es bienvenido, pero no tiene que ver con una iniciativa gubernamental”. Consideró que los convocantes podían estar “abrumados por los distintos discursos de opositores y hasta actos de violencia simbólica que vimos estos días” y alertó sobre posibles “infiltrados que generen distorsiones”. “Respeto mucho las marchas, conozco el valor que tienen, pero también entiendo que sirven en determinado contexto y son un último recurso, y hoy estamos en una situación distinta a las marchas del 2012 y 2013”, dijo en referencia a los cacerolazos en Santa Fe y Callao para denostar a la “la dictadura K”.
El martes fue el radical Brandoni quien llamó a marchar desde el canal Todo Noticias. “Van a participar cientos de miles de argentinos de todas las ciudades y todos los pueblos, en los lugares donde suelen encontrarse para este tipo de manifestación, a favor de la democracia y del respeto por las leyes, por la Constitución, y en apoyo de la justicia, para que siga a paso firme la tantísima (sic) tarea que tiene por delante”, explicó.
“El Gobierno no necesita la manifestación porque tiene la República y es el que la garantiza”, dijo a su turno la diputada Carrió. El titular de la UCR, José Corral, informó el jueves que su partido no organiza ni convoca. “Estamos convencidos de la importancia de que la ciudadanía pueda expresar sus ideas y posiciones políticas con absoluta libertad y autonomía. Nosotros, los radicales, estamos enfocados en trabajar para que el Gobierno represente el cambio que los argentinos eligieron. Confiamos que en 2017, junto a todos los compatriotas que quieren salir adelante, vamos a consolidar el cambio en todo el país”, prometió.
El diputado provincial del PRO Marcelo Daletto consideró ayer que la movilización “es un grave error” y tradujo en palabras el razonamiento que subyace a la estrategia oficial. “Supongamos que va poca gente, van a decir que es un fracaso y que al Gobierno no lo apoya la sociedad, cuando no es así porque las encuestas dicen lo contrario”, explicó. El referente bonaerense que responde al presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, subrayó en FM Cielo que “esto no es una batalla a ver quién moviliza más” y advirtió que “quienes estamos apoyando a Macri no debemos ir”.