El regreso de las restricciones en la capital provincial y la vecina Santo Tomé, anunciadas por el gobernador Perotti en compañía del intendente Jatón y la intendenta Qüesta, provocó protestas de comerciantes como sucedió hace una semana en Rosario. En este caso un grupo de propietarios de bares (sólo puedenvender delivery) y gimnasios (deben cerrar) decidieron marchar en caravana y a los bocinazos por las avenidas céntricas de Santo Tomé hasta que terminaron en el puente carretero que comunica con Santa Fe. Durante dos horas mantuvieron cortado el tránsito, con alguna liberación temporal, hasta que escucharon el compromiso de una reunión con autoridades municipales este lunes.