El Gobierno de Israel aprobó este domingo un reconfinamiento nacional de tres semanas para frenar la segunda ola de coronavirus que vive el país. Con esta nueva medida, que correrá desde el 18 de septiembre, Israel se transforma en uno de los primeros países en volver a instalar un aislamiento de este tipo.
A partir del próximo viernes, los israelíes no podrán salir a más de 500 metros de su domicilio, los comercios no esenciales permanecerán cerrados y no podrán juntarse más de diez personas en espacios cerrados y veinte al aire libre, entre otras restricciones.
Las autoridades sanitarias ya habían advertido que habría un nuevo confinamiento si se superaban los 2.000 positivos diarios. Luego de sobrepasar esa cifra durante varias semanas, sin embargo, decidieron esperar para ver si se producía un descenso en la curva de contagios, lo que algunos interpretaron como una simple amenaza del gobierno para conseguir una mayor adhesión social a las normas de distanciamiento.
Como el número de casos diarios no bajaba y los hospitales se encontraban cerca de la saturación, la semana pasada el gobierno israelí decidió instaurar un toque de queda en 40 ciudades del país, la mayoría árabes y judías ultraortodoxas.
Esta semana, finalmente, tras superar los 4.000 contagios en 24 horas, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu decidió confirmar la vuelta al confinamiento.
Según anunció, la medida comenzará el 18 de septiembre y se extenderá por tres semanas hasta el 9 de octubre. Tal como sucedió con el cierre de abril durante la festividad de Pésaj (Pascua), coincidirá con tres celebraciones religiosas muy importantes: Rosh Hashaná (Año Nuevo judío), Yom Kipur (Día del Perdón) y Sucot (los Tabernáculos).
Hasta el momento, Israel ha registrado 153.759 casos de coronavirus, de los cuales 40.000 están activos y más de 500 en estado grave.
¿Cuáles son las restricciones?
Durante estas tres semanas, los israelíes no podrán desplazarse más de 500 metros de su domicilio, con la excepción de actividades deportivas individuales. Las escuelas, hoteles y centros comerciales permanecerán cerrados. Además, regirá un límite de hasta diez personas en reuniones en espacios cerrados y de 20 al aire libre.
Los supermercados y farmacias podrán seguir funcionando pero el resto de comercios únicamente podrá realizar envíos a domicilio. El sector público disminuirá sus trabajadores al mínimo y el privado podrá seguir trabajando con normalidad, aunque los locales no tendrán permitido recibir clientes.
"Sé que estas medidas tienen un coste alto para todos nosotros", dijo el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, tras anunciar la decisión. "Pero solo si cumplimos las reglas, y confío en que lo haremos, derrotaremos al virus", agregó, antes de abordar el avión que lo llevará a Washington para firmar en la Casa Blanca, el próximo 15 de septiembre, los acuerdos de establecimiento de lazos diplomáticos con Emiratos Árabes Unidos y Baréin.
Gabinete dividido
El reconfinamiento fue anunciado este domingo, luego de una reunión del Gabinete de Ministros de más de siete horas que, según medios locales, incluyó gritos y acusaciones cruzadas y que estuvo marcada, además, por la renuncia del ministro de Construcción y Vivienda, el ultraortodoxo Yaakov Litzman.
Durante el debate, fueron varios los ministros que se opusieron a esta medida. Entre ellos, Amir Peretz, titular de Economía, quien consideró que "la crisis económica no es menos grave que la sanitaria" y propuso reemplazar el confinamiento por un toque de queda nocturno que permita a los comercios seguir operando durante el día.
Los días previos al anuncio también se manifestaron en contra de este tipo de medidas algunos colectivos de trabajadores y asociaciones de comerciantes, que han anticipado que están considerando no atenerse a las nuevas restricciones.