El precio de los combustibles aumentaría un 0,6 por ciento y el importe del gasoil debería retroceder 1,8 por ciento. Las variaciones que comenzarían a regir hoy fueron estimadas por el Ministerio de Energía en el marco del acuerdo firmado con las empresas del sector a comienzos de año por el precio del barril de petróleo. En ese momento, los precios de las naftas subieron 8 por ciento. A partir de ese momento, la nafta común pasó a superar los 18 pesos y la premium se ubicó por encima de los 20 pesos. En 2016 la nafta ya había registrado un ajuste del 31 por ciento, con incrementos escalonados que se concentraron entre enero y mayo.
Durante la conferencia de prensa en la que presentó el nuevo cuadro tarifario para el gas, Juan José Aranguren manifestó su esperanza para que las empresas del sector “cumplan con el acuerdo” firmado y “en los próximos días esto se vea reflejado en los surtidores”. El funcionario recordó que hoy “entra en vigencia una resolución por la cual todas las estaciones de servicio del país tienen la obligación dentro de las 8 horas que se produce un cambio de precio de subir esa variación a la página web del Ministerio de Energía”.
Con ese mecanismo, prometió Aranguren, “todo el mundo va a tener acceso a una aplicación para ver en tiempo real cuál es el precio de cada estación de servicio y si ve que hay una diferencia entre el precio de la estación y lo que está en aplicación, hay un botón para denunciarlo”. Desde su perspectiva, “esto forma parte de más competencia, más transparencia, para decirnos la verdad entre todos los argentinos”. A comienzos de 2017 cuando anunció la suba del 8 por ciento Aranguren había indicado que “este sería el único aumento en este trimestre y el próximo será en la primera semana de abril”. Los aumentos se habilitaron una vez que las autoridades y la mayor parte de las petroleras acordaron el ritmo para la convergencia entre el precio del barril local y el internacional.