La familia del exvicepresidente Óscar Denis Sánchez, secuestrado por el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), comenzó a repartir alimentos en una comunidad campesina del norte, una de las condiciones de la guerrilla para liberarlo. El EPP había dado a la familia un plazo de ocho días desde el viernes para que completara una distribución de provisiones por un valor de dos millones de dólares en 40 asentamientos campesinos a cambio de entregar con vida a Sánchez, secuestrado el miércoles pasado junto a un joven peón de su estancia ganadera. La comunidad campesina rechazó hasta último momento la recepción de las provisiones. La guerrilla paraguaya también le había exigido al gobierno la excarcelación de dos de sus líderes, algo que por estas horas parece imposible.
Los familiares del ex vicepresidente paraguayo trasladaron tres camiones cargados de alimentos a la localidad de Arroyito, en el departamento de Concepción. Los vecinos que se oponían al traslado dejaron finalmente la decisión en manos de las familias de esa comunidad. Antes habían emitido un comunicado recomendando rechazar los alimentos. Los paquetes contenían arroz, pasta, yerba, harina y sal. Las bolsas llevaban una cinta con la leyenda "gentileza del EPP", otra de las exigencias del grupo armado.
La otra demanda de la guerrilla para liberar a Denis se dirige al gobierno, al que daba como plazo límite la noche del domingo para liberar a Carmen Villalba y Alcides Oviedo, en prisión y referentes históricos del EPP. El gobierno todavía no se pronunció sobre ese punto. Mientras tanto, la seguridad en la Penitenciaría del Buen Pastor, donde están recluidas dos de las cabecillas de la guerrilla, fue reforzada.