Tras el cierre total resuelto para frenar la pandemia de coronavirus, Italia vuelve a las clases a partir de este lunes. A pesar de mostrarse "emocionado", el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, aseguró que "habrá dificultades e inconvenientes". Los protocolos indican que cada cursada tendrá que entrar y salir a horarios diferentes y si es posible por distintas puertas para evitar concentraciones. También habrá horarios diferentes para cada clase para ir al baño y para los recreos, y varios turnos en los comedores. Los alumnos no podrán dejar en las clases ningún tipo de material escolar y cada uno deberá llevar sus productos de higiene.
"El lunes se regresa a la escuela. Les envío mis buenos deseos a los estudiantes, profesores y personal escolar. Será un momento de intensa emoción. Es una emoción que también viviré como jefe de un gobierno que se comprometió para el regreso con medidas de seguridad pero también como padre", sostuvo Conte en un video difundido en su cuenta de Facebook.
"Habrá dificultades e inconvenientes, sobre todo al principio. Ustedes deben hacer su parte, deben comprometerse a respetar las reglas de cuidado que les permitirán cuidar su salud y la de las personas que aman", agregó Conte, dirigiéndose a los estudiantes. El primer ministro advirtió que "la escuela también adolece de deficiencias estructurales que venimos arrastrando desde hace años, agravadas por la pandemia actual".
Uno de los principales inconvenientes para el inicio de las clases es que los pupitres individuales prometidos por el gobierno italiano todavía no llegaron. A pesar de haberse comprometido a entregar 2,5 millones, por el momento las escuelas recibieron unos pocos miles. Tampoco se distribuyeron las 11 millones de mascarillas diarias prometidas a fines de agosto.