Desde Roma
El referendo sobre la reducción de los parlamentarios que se hará en Italia junto a las elecciones regionales y municipales del 20 y 21 de setiembre será una dura batalla para el actual gobierno del que forman parte el Movimiento Cinco Estrellas (M5S), promotor de la ley que reduce el número de diputados y senadores, y el Partido Democrático (PD), que aprobó esa ley cuando fue votada en el Parlamento el pasado 19 de octubre. La ley propone reducir a 600 los actuales 945 parlamentarios. Los diputados pasarían a ser 400 en vez de 630, y los senadores 200 en vez de 315.
Hay varias incógnitas por aclarar, como por ejemplo que en octubre votaron a favor de esa ley la mayoría de los parlamentarios. Mientras ahora muchos de ellos han cambiado de opinión. No sólo hay diferencias dentro del principal partido de centro-izquierda, el PD, y entre los progresistas en general, sino también en el principal partido de la derecha, la Liga, liderada por el ex ministro del Interior Matteo Salvini, que también votó afirmativamente en octubre. Y todas estas diferencias pudieron apreciarse en las últimas semanas de campaña electoral y en las manifestaciones que se hicieron por todo el país a favor y en contra del recorte de los parlamentarios.
El sábado fue el día de “Vota Si Day”. El M5S creó puestos callejeros para publicitar el SI por todo el país, repartiendo volantes que, entre otras cosas subrayaban que los recortes parlamentarios eran “ahora o nunca”. En algunos de esos puestos, como el de Ostia, un lugar de playa cercano a Roma, se vio a la alcaldesa de Roma, Virginia Raggi y a la ministra del Trabajo Nunzia Catalfo.
El domingo fue el día del NO, con una manifestación en Plaza de los Santos Apóstoles de Roma y muchas otras que se hicieron por el país, donde se dieron cita tres organizaciones de jóvenes progresistas que las organizaron: las Sardinas, Volt Italia y el Comité NOstra. En la concentración de Roma se vio a personajes famosos como la ex canciller y parlamentaria Emma Bonino, del Partido radical, y la ex dirigente sindical Susanna Camusso.
Al margen de estas manifestaciones pero en el contexto de la campaña electoral, el líder y fundador del M5S, Beppe Grillo, defendió una vez más la propuesta de su partido. “El pueblo italiano podrá reapropiarse del propio poder, expulsando de la selva a los dinosaurios del Jurasic cuyo destino era extinguir la cometa de la reforma constitucional. Es hora de rejuvenecernos, de modernizarnos y de una mayor conciencia social”, escribió Grillo en Facebook.
“El referendo es un primer paso para empezar los cambios en Italia. El próximo paso será recortar los salarios de los parlamentarios, como hacemos desde siempre nosotros del Movimiento Cinco Estrellas, y sobre todo iniciar un camino de reformas”, dijo por su parte el ministro del Exterior, Luigi di Maio, en un acto electoral en Brindisi, una ciudad del sudeste de Italia, en la región de Apulia. Di Maio fue aún más lejos, criticando a los que hablan del referendo como una acto de “antipolítica”. Si reducir los parlamentarios es un acto de antipolítica, “entonces ¿cómo definen ellos a los legisladores que se presentan en el Parlamento una vez por mes, recibiendo sueldos de 15.000 euros, o los que reciben una, dos y hasta tres jubilaciones de oro, y aquellos que consideran el sueldo vitalicio (es decir eterno) como un derecho?”. “El recorte de los parlamentarios es un debate que va adelante desde hace años. Lo han puesto en sus programas el centroizquierda y el centroderecha. Pero tal vez no pensaban que la cosa sería posible. Y después de que la ley fue aprobada en el Parlamento por todos los partidos, se dieron cuenta que era en serio. Y por eso 70 senadores, recogieron firmas para pedir el referendo”, agregó Di Maio.
El secretario del PD, Nicola Zingaretti, aseguró de su lado que con el plebiscito se abre “la estación de las reformas” y que su partido ha organizado una “campaña para reunir opiniones, propuestas y firmas para mejorar el funcionamiento de las instituciones al servicio de las personas”. Esto no ha impedido que algunos militantes del PD y del centro izquierda repartidos por el país, le hayan surgido en contra, criticándole que se trata de una reforma mal hecha. “La realidad es que han hecho un gran lío y para recuperarse, la única cosa por hacer es votar NO”, dijo Roberto Giachetti de Italia Viva, el partido fundado por el ex primer ministro y ex PD, Matteo Renzi.
Curiosamente dos líderes de la derecha, Matteo Salvini de la Liga y Giorgia Meloni de Fratelli D’Italia, confirmaron que votarán SI en el referendo. Algunos miembros de la Liga sin embargo han dicho que no lo harán. “La posición de la Liga es por el SI. Si alguno elige el NO, no seré yo ciertamente quien le pegue o lo expulse. El referendo es el triunfo de la democracia...No estamos en Venezuela”, dijo Salvini.
Forza Italia, el partido de centroderecha de Silvio Berlusconi, que siempre se ha dicho a favor de recortar los parlamentarios, ahora, a través de su vicepresidente Antonio Tajani, ha dicho que no. “Soy escéptico. Hecha así, es una reforma inútil. Y no porque Forza Italia sea contraria al recorte de los parlamentarios. No nos gusta como ha sido hecha. Sin reforzar el rol de Roma y de las regiones, sin garantizar la representación de muchos territorios, es sólo una reforma hecha por resentimiento”, declaró al diario La Repubblica.