Lewis Hamilton, séxtuple campeón de la Fórmula Uno, aprovechó los flashes de su victoria en el Gran Premio de la Toscana para difundir un pedido de justicia: la figura del equipo Mercedes se calzó una remera, durante la premiación, que pedía el arresto de "los policías que mataron a Breonna Taylor", la joven afroamericana de cuyo asesinato se cumplen este domingo seis meses.
La máxima estrella del Gran Circo es el principal impulsor de la actitud reivindicatoria del movimiento Black Lives Matter que acompaña este calendario a la categoría, con tributos en la previa de cada Gran Premio. Este domingo, tras su triunfo número 90, ese que lo deja a sólo una victoria del récord del alemán Michael Schumacher, el piloto británico volvió a demostrar una vez más su compromiso con la lucha contra el racismo.
"Arresten a los policías que mataron a Breonna Taylor", decía el frente de la remera negra que el múltiple campeón lució durante la premiación, con las cámaras difundiendo su reclamo por todos los rincones del mundo.
En sus redes, Hamilton compartió una imagen de la tenista Naomi Osaka, quien recordó -con sus nombres en los barbijos que utilizó durante el US Open- a distintas víctimas afroamericanas de la violencia policial. "Liderar con el ejemplo. Sin importar qué, tenemos que seguir usando nuestras voces para evitar que se sigan llevando vidas inocentes", escribió el piloto de 35 años, junto a un corazón negro, en sus redes sociales.
"Han pasado 6 meses desde que Breonna Taylor fue asesinada por policías, en su propia casa. Todavía no se ha hecho justicia. No nos quedaremos en silencio. #JusticiaParaBreonnaTaylor", gritó el campeón de Mercedes, en su cuenta de Instagram. Acompañó la publicación con imágenes suyas vestido con la remera del sentido pedido. En la última, se ve el segundo mensaje en la espalda. Allí dice: "Digan su nombre". El hombre más veloz de la Fórmula Uno es uno de los que lo siguen haciendo.