Finalmente la red social TikTok no quedará en manos de Microsoft. ByteDance, la empresa china dueña de la popular aplicación de videos, rechazó la oferta de compra de la compañía creada por Bill Gates y así pone en duda la continuidad de su funcionamiento en Estados Unidos: el presidente Donald Trump amenazó que si no se cerraba una operación de compra venta antes del 20 de septiembre, TikTok deberá cerrar en territorio estadounidense. La empresa californiana de tecnología Oracle se perfila como potencial socio de ByteDance.

"ByteDance nos hizo saber hoy que no venderá las operaciones estadounidenses de TikTok a Microsoft. Estamos convencidos de que nuestra propuesta habría sido buena para los usuarios de Tikok, a la vez que se protegían los intereses de la seguridad nacional", informó Microsoft en un comunicado de prensa que emitió la noche del domingo. 

La amenaza de Trump

La red social china está bajo amenaza de ser prohibida. Trump, quien acusa desde hace meses a TikTok de llevar adelante acciones de espionaje para Beijing, firmó decretos para forzar a ByteDance a vender rápidamente las actividades de TikTok en suelo estadounidense. El mandatario también exigió que una parte importante de cualquier eventual transacción fuera a parar al Tesoro estadounidense.

La aplicación, por su parte, inició una demanda en contra del gobierno de Estados Unidos para contrarrestar la medida. Sin embargo, TikTok no es la única empresa acusada de hacer espionaje por la administración de Washington: Huawei también ha sido denunciada por -presuntamente- pasar información y trabajar de acuerdo a los intereses del Partido Comunista Chino.

A principio de agosto, Microsoft se unió con la cadena de supermercados Walmart para comprar las actividades de la red social de videos breves. "Nosotros habríamos hecho cambios significativos para asegurar que el servicio cumpliera los estándares más elevados en materia de seguridad, de respeto a la vida privada y de lucha contra la desinformación", aseguraron representantes de Microsoft.

Mientras tanto, el presidente de ByteDance, Zhang Yiming, indicó recientemente que su empresa está tratando de resolver los problemas a los que se enfrenta: "Puedo asegurar que estamos desarrollando soluciones que velarán por los intereses de usuarios, creadores, socios y empleados".

En agosto, la aplicación superó las 2.000 millones de descargas en el mundo y afirma estar presente en más de 200 países. En Estados Unidos, TikTok ostenta 100 millones de usuarios mensuales.

La guerra por TikTok llega en el marco de un deterioro más amplio de las relaciones entre las dos principales economías mundiales desde hace meses, con Estados Unidos y China lanzándose duras recriminaciones en el campo comercial, de los derechos humanos o por la pandemia del coronavirus.

Oracle, un potencial socio

CCTV, el canal de televisión estatal de China, confirmó que ByteDance no venderá sus negocios ni tampoco entregará su código fuente a potenciales compradores o socios estadounidenses. Además, no se contempla una venta directa de la empresa china.

El mes pasado, el gobierno de China actualizó por primera vez desde 2008 las listas de listas de limitación o restricción de exportaciones de tecnología a otros países, incluyendo funciones empleadas por TikTok como reconocimiento de voz, funciones de análisis de datos o recomendaciones de contenido. De esta forma, este tipo de tecnologías ya no podrán ser vendidas a otros países sin el visto bueno del Ministerio de Comercio chino.

Según medios de comunicación norteamericanos, la empresa tecnológica Oracle se posiciona como socia potencial de ByteDance, aunque ninguna de las compañías comentaron sobre este acuerdo.

Oracle, fundada en 1977, es otra empresa del Silicon Valley. Su presidente ejecutivo y cofundador, Larry Ellison es uno de los empresarios estadounidenses que ha hecho público su apoyo al presidente Trump. Incluso participó en febrero de un acto para juntar fondos para la campaña de reelección del mandatario. Se especula que una posible asociación entre Oracle y ByteDance sería bien vista por el presidente de Estados Unidos.