El Consejo Directivo de la CGT avaló ayer el acuerdo entre de la conducción de la central sindical con el Gobierno y los empresarios por el bono de fin de año y volvió a descartar la convocatoria a una medida de fuerza. Además ratificó la decisión de marchar al Congreso junto a los movimientos sociales el próximo 18 de noviembre en reclamo de la declaración de la emergencia social y el cese de los despidos.
La reunión de ayer del Consejo Directivo de la CGT fue la primera tras las negociaciones que llevó adelante el triunvirato integrado por Juan Carlos Schmid, Héctor Daer y Carlos Acuña con el Gobierno y el empresariado. Como resultado de esas negociaciones, la administración macrista anunció el pago de un bono de mil pesos en diciembre a los jubilados que cobran la mínima y los hogares con beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo y la exención de 15 mil pesos del medio aguinaldo del pago de Ganancias. Por otra parte, en la mesa de diálogo con funcionarios nacionales y empresarios se definió un adicional de dos mil pesos para todos los trabajadores, cuyo pago será negociado mano a mano por cada sector.
El resultado de las negociaciones no dejó a todos conformes. Fue el caso de los gremios que integran la Corriente Federal de Trabajadores, liderada por los bancarios, que insisten en pedir la implementación de un plan de lucha contra el ajuste del Gobierno. Camioneros y los sindicatos moyanistas también manifestaron en un primer momento su malestar, pero con el paso del tiempo las críticas fueron cediendo.
Luego de dejar pasar dos jueves sin reunión de Consejo Directivo, la conducción cegetista consiguió ayer el aval a su actuación. Así lo comunicó al término del encuentro Schmid, quien volvió a advertir que si los empresarios no pagan el bono de fin de año, “seguramente van a tener problemas en las empresas y con las comisiones internas”.
Por su parte, el titular del gremio de encargados de edificios, Víctor Santa María, salió al cruce de la versión del Gobierno sobre la posibilidad de prorratear el pago del bono y señaló que en la reunión del Consejo Directivo “nadie habló de cuotas”. También dijo que “por ahora no hay paro”.
“Nosotros vamos a convocar en conjunto con los movimientos sociales y todos los sindicatos confederados van a movilizar a sus cuerpos de delegados, activistas y militantes”, precisó Schmid sobre la manifestación que acordaron hacer el 18 de noviembre junto a la CTEP, Barrios de Pie y la CCC. Los movimientos sociales de que se sancione el proyecto de ley que declara la emergencia social y establece un salario universal complementario para los trabajadores de la economía popular se aseguren el cobro del salario mínimo, vital y móvil. La CGT exhibirá en las calles su respaldo a ese reclamo y sumará uno propio que tiene en agenda para plantear en la próxima reunión de la mesa de diálogo: que el Gobierno y los empresarios se comprometan a no despedir trabajadores.
El Consejo Directivo de la CGT ratificó la movilización del próximo 18 de noviembre
De la mano de los movimientos sociales
Los consejeros directivos de la central sindical también avalaron la negociación por el bono de fin de año. Juan Carlos Schmid reiteró que los empresarios que no lo paguen “tendrán problemas en las empresas”.
Este artículo fue publicado originalmente el día 28 de octubre de 2016